Sinopsis oficial
1809, Francia. El encantador Capitán Neuville está a punto de casarse con la inocente Pauline. Con el estallido de la guerra en Francia, Neuville es llamado al frente por lo que debe abandonar a su futura esposa días antes de la boda. Tras varios meses sin saber nada de él, Pauline teme no volver a verlo nunca y cae gravemente enferma. Devastada por verla así, su hermana Elizabeth decide escribirle cartas haciéndose pasar por el capitán, en las que le relata sus heroicas hazañas en el campo de batalla. Todo se complica cuando Neuville reaparece de forma inesperada…
La crítica -
Por J.M.S.
Liviana propuesta de cine francés que apuesta por una comedia de aventuras, plagada de enredo, todo ello narrado con muchísimo humor.
El título original de la película, El regreso de un héroe, da pistas de lo que contemplamos en imágenes, aunque sería más exacto hablar de cómo se crea un héroe, porque la valentía del Capitán Neuville la fragua una joven de la alta sociedad con un objetivo: ocultar el abandono de ese hombre a su querida hermana y poder consolarla.
Retrato de un pícaro, la película resulta una delicia de contemplar, dentro su ligereza y sirve para dar un recital de lo que son dos intérpretes de talento: Jean Dujardin (ganador de un Oscar por The Artist) y la siempre exquisita Mélanie Laurent (El concierto, Malditos bastardos) que se lucen en sus simpáticos papeles. Si nos pusiéramos serios, algo que la película no lo pretende nunca, hablaríamos del afán por conseguir dinero y estatus social sin importar recurrir a la mentira.
Aunque se desarrolla a comienzos del siglo XIX, en plena época napoleónica, se recurre a un lenguaje moderno al mismo tiempo que se lanzan guiños a problemas actuales, un ejemplo, “el esquema piramidal” que se inventa el protagonista para estafar a los pudientes, es una referencia directa al de Ponzi de Bernie Madoff.
La frase que podría definir esta divertida comedia gala sería: “mejor un cobarde vivo que un héroe muerto”.