La despedida del alcalde de San Ildefonso

Aurelio Martín
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Nacido en Villablino (León), hace 51 años, militante del PSOE desde 1993, fue concejal de Urbanismo desde 1995, accediendo a la Alcaldía en 2007. funcionario de la Diputación de Segovia, ha sido diputado provincial en tres mandatos diferentes.

La despedida del alcalde de La Granja - Foto: Rosa Blanco

El alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, José Luis Vázquez, habla en esta entrevista de su despedida después de permanecer 24 años en el consistorio, doce de ellos como presidente de la corporación municipal, argumentando que ha cumplido un ciclo y apostando como sustituto para encabezar el cartel socialista por su teniente de alcalde Samuel Alonso. Su mayor satisfacción, según confiesa,  «ha sido haber alcanzado el respeto y la complicidad del resto de las administraciones públicas», mientras lamenta que, en plena crisis, padeció «mucho silencio» de su partido en torno a la gestión que estaban realizando.  

En varios foros públicos ha anunciado que está llegando al final de su mandato y que no repetirá como cabeza de lista del PSOE en el Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso, ¿ha llegado el momento de cerrar un ciclo?

Han sido 24 años de entrega como concejal, 12 al frente de Urbanismo y otros tantos como alcalde. La política no es una profesión sino una vocación y creo haber cumplido un ciclo. Ha habido una primera etapa de proyectos de desarrollo y gestión muy intensa en Urbanismo, con el alcalde Montes, y una segunda etapa que podríamos dividir en dos partes: la primera, ante le llegada de la crisis, con la adopción de unas medidas coherentes con mi concepción socialista de la gestión de lo público, con la puesta en marcha de muchos servicios públicos, cumpliendo el objetivo de estabilidad presupuestaria, y la segunda centrada en la convergencia económica y en la recuperación del patrimonio, con capacidad inversora, demostrando que era posible otra forma de gestionar en la crisis.

El saldo es que hay más empleo que antes, que mis vecinos han visto atenuadas las consecuencias de la crisis de una forma estratégicamente muy bien planteada. Estoy muy satisfecho con todas las corporaciones que han trabajado codo con codo aunque con una oposición dura, pero responsable, con un modelo que ha hecho posible no solo la convergencia económica sino también social. Ahora hablamos de que el índice de crecimiento se valora por la calidad de vida de las personas porque, cuanto peor lo pasa la gente, más servicios tienen que recibir y, en este sentido el Ayuntamiento ha dado la talla.. 

Sin embargo las cifras de población sitúan al municipio por debajo de Palazuelos, con 5.267 habitantes, a 1 de enero de 2018, y tendencia a la baja, en los últimos años…

Me preocuparía más perder el rango de inversión percapita, el mayor de Castilla y León, o no tener el índice de más empleabilidad de toda la Comunidad autónoma, con 3.000 personas empleadas, más del 60% del censo, o bajar en la calidad de servicios. Superamos el 12% del PIB provincial, es bastante más importante tener más visitantes, más empleos y aumentar la dotación presupuestaria, que ahora supera los seis  millones de euros al año. 

¿Cuál serían las dos caras de la moneda,  lo que más satisfacciones le ha dado y aquello que le quitó  el sueño?

Aún quedan cuatro meses duros de trabajo. La autocomplacencia no ha sido nunca nuestra característica. La satisfacción más grande ha sido haber alcanzado el respeto y la complicidad del resto de las administraciones públicas. Con una interlocución leal y responsable se gana más para la comunidad que no detrás de una pancarta o un titular de prensa, la demagogia lleva al enfrentamiento, el diálogo lleva a la consecución de grandes logros, y los hay fruto de los aliados, ya sea [la empresa] Verescence o las administraciones.  Cualquier vecino que lo esté pasando mal es una asignatura pendiente para mi. En el lado opuesto estarían las cosas que quedan por hacer, pero una comunidad es una lección inacabada. 

Vivimos una situación en España donde prima el individualismo, tanto en la sociedad europea como estadounidense,  que aún no ha calado en La Granja y Valsaín y hay que trabajar por mantener la participación vecinal.  Observo que se confunde participación con opinión o crítica con rebeldía… Por ejemplo Cataluña se queja de vicio, como nos decían nuestros padres cuando no valorábamos lo que teníamos, poniendo en quiebra a la sociedad más avanzada del mundo en derechos y servicios, como la española. Sería un despropósito acabar con todo lo conseguido para mejorar lo que tenemos pendiente, solo a la altura de una sociedad viciada por el capricho y la frivolidad, poniéndose en grave riesgo la convivencia normal de las personas. Que no se toque la Constitución, que se desarrolle la que tenemos. Es muy meritorio el papel del Gobierno de España buscando vías de diálogo pero, desgraciadamente, está encontrando a una sociedad que se encastilla en los polos extremos.  

¿Quién venga detrás se va a encontrar con muchos problemas enquistados?

A la próxima corporación le quedan muchas cosas por acometer pero tiene una base sólida para poder desarrollar lo que consideren. Confío en que mi comunidad seguirá siendo regida por los principios básicos del PSOE, desde 1991, como son la calidad de vida para los vecinos, responsabilidad en la gestión de la hacienda pública y un modelo de desarrollo absolutamente responsable con el futuro. 

¿Cuál es su candidato a sustituirle como cabeza de lista?

El PSOE elige a sus candidatos en las asambleas y en primarias, aunque no es el caso de San Ildefonso por el número de habitantes. Personalmente me gustaría que fuera Samuel Alonso y confío en que así lo consideren la Agrupación Local y el propio interesado.  Ha sido una persona que ha formado parte de nuestro equipo de gobierno, durante 16 años, ha sido teniente de alcalde, ha tenido una presencia transversal en toda la gestión municipal y es conocedor de un modelo de desarrollo ejemplar, como así nos lo ha reconocido la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Hablamos de respeto al entorno natural y a los recursos. ¿Qué me gustaría más que Samuel aceptara el reto de plantearnos en la Agrupación Local un equipo que nos presente un contrato electoral que sea coherente, como no puede ser de otra manera, con una larga trayectoria de un modelo que ha caracterizado a los vecinos como una comunidad solidaria, utilizando la planificación de las estrategias. Recuerdo que, en los peores años de la crisis, ‘Las noches Mágicas’ tenían un objetivo como era captar la atención para atraer a la gente y, una vez consolidado, tiene que ser el sector privado quien dinamice. Confío en que, ojalá, Samuel nos plantee su voluntad de querer liderar un proyecto que dé continuidad a un modelo de convivencia.  

¿Después de 24 años intensos en la política, qué se plantea hacer en este terreno, cómo va a llenar el hueco?

Soy un empleado público, tengo la fortuna de saber valorar lo que eso representa [un puesto de trabajo fijo], sobre todo cuando has sido alcalde en los peores momentos de la democracia. Soy un afortunado, fruto de mi esfuerzo, claro, porque el empleo público se gana con una oposición, no lo regalan en una tómbola. Tengo grandísimas ambiciones políticas, ninguna personal, como que el PSOE gobierne mi país durante los próximos años y que, en Castilla y León, Luis Tudanca sea el presidente que necesitamos para salir de la atonía, buscar soluciones y exigir medidas,  y que la comunidad en la que viviré el resto de mi vida siga teniendo una visión crítica, solidaria, con calidad en la prestación de servicios y que éstos sean de acceso universal.  Hay retos, como el Palacio de Valsaín o cómo gestionar el Parque Nacional del Guadarrama, pero no se asumen igual por todos, depende de quienes sean los responsables públicos.

¿Le gustaría estar presente en alguna lista electoral?

Me encantaría que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez observara en mi alguna cualidad para desempeñar una responsabilidad, lo mismo opino de lo que desearía de Luis Tudanca o de José Luis Aceves [secretario provincial del PSOE]. Si por la razón que fuera no encontraran esa oportunidad para que pueda seguir siendo útil dentro de la política, hay múltiples formas de desarrollar tu vida una vez que tienes el sustento garantizado, para ser útil, eso pasa no solo por estar al servicio de mi partido sino también de mi sociedad. No es competencia mía, en el PSOE no ocurre con las listas como en el PP, donde una persona determina quien es o no representante.   

¿Qué apunta en el capítulo de las ingratitudes?, ¿se ha sentido incomprendido, en algún momento, tanto por los ciudadanos como por su partido? 

Ha habido mucho silencio en torno a nuestra gestión por parte de nuestro partido, a lo largo de los años más duros de la crisis, cuando lo que estábamos haciendo era una política de izquierdas, decidida, intervencionista, inversora, con grandes dificultades para llevar a cabo el cumplimiento de unas leyes crueles que aprobaba el PP.  Ahora sí, hay mucho reconocimiento, me llevan a todos los sitios para que cuente el modelo sostenible y solidario,  nos dan premios en la FEMP, nos llevan a Quito… Somos Reserva de la Biosfera de la Unesco, un espacio ejemplar, está todo muy bien, pero para llegar a 2018 había que pasar por los años anteriores,  si no hubiéramos llegado como el resto, con menos empleo y servicios y más sufrimiento.

Es normal que el miedo surja en momentos de dificultad, incluso en dirigentes de partidos que se dicen de izquierdas. Lejos de encontrar ingratitud percibí esa soledad que fue suplida por la confianza de mis vecinos, por la credibilidad en las corporaciones y el apoyo infranqueable de la Agrupación Local del PSOE. Si los políticos hubieran sufrido un poco más, los ciudadanos habrían sufrido un poco menos.