Fátima Báñez, manifestó a los presidentes la figura imprescindible del Graduado Social para el Ministerio y ofreció toda su colaboración para recuperar la cordialidad que en su día existió entre ambas Instituciones y que quedaron estancadas por distintas decisiones que afectan a la profesión, en concreto la supresión de la Administración Concertada, declaración que fue recibida con entusiasmo.