En su comunicado, asegura que se ha buscado «el diálogo y la negociación amistosa» con los demandantes, entre los que figura la cabeza visible de la anterior gestora que dirigió el club, Moisés López. También apunta que en las cuentas que este presentó en 2015 no se incluía el impago de la sede. Un local al que la actual directiva cree que la entidad no se debería haber trasladado.