"Drylock tendrá más de 250 empleados"

Aurelio Martín
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Entrevista a Miguel Ángel González, director general de Drylock Technologies para España y Portugal

En un horizonte de año y medio, la empresa Drylock Technologies, ubicada en el polígono de Hontoria, podrá superar los 250 empleos directos además de otro centenar en el circuito logístico, con una facturación de unos cien millones de euros anuales cuando estén a pleno rendimiento las cuatro líneas de producción: dos dedicadas a pañales de bebés, así como otra para productos de incontinencia y una cuarta de higiene femenina. El director general para España y Portugal, Miguel Ángel González,  habla en esta entrevista de que se están superando las previsiones iniciales de implantación  «con una velocidad de crucero espectacular», hasta el punto de que el proceso total de inversión, entre 45 y 50 millones de euros, se materializará a finales de este ejercicio, ya con una plantilla de 140 personas, aparte de que se prevén futuros centros de logística en Villacastín y la N-I (Madrid-Burgos).   

En junio se puso en marcha el laboratorio de I+D+i y la primera de las cuatro líneas de fabricación en la nueva planta de Segovia,  dedicada a pañales de niño,  ¿en qué situación se encuentra ahora el proyecto?, ¿cumplirán con el calendario de alcanzar su pleno rendimiento, con 150 empleos, en el primer trimestre de 2019 y con la inversión entre 45 y 50 millones de euros? 

El calendario que teníamos establecido se ha adelantado con relación a los tiempos previstos. Se trata de una implantación insólita en el mundo de las celulosas, sobre todo por la rapidez en el armazón de un proyecto que no es fáci. EnSegovia nace desde cero, pero Drylock llega a esta provincia con otras factorías del grupo a pleno rendimiento. Vamos con tres semanas de adelanto sobre el desarrollo previsto.Así, la primera línea de fabricación está en proceso de testado; la segunda se incorpora estos días y el cronograma que tenemos establecido es que estén montadas las cuatro líneas de fabricación del proyecto, en el último trimestre de este año. Ahora mismo tenemos un número de contratación superior a las 50 personas y, a finales de diciembre, el total superará las 150, con seguridad. Nos gusta ser prudentes con las cifras pero la velocidad a la que va esto obliga a sumar más empleo e inversión.   

¿Entonces,  a finales de septiembre, van a contar con la segunda línea de producción, dedicada a la misma categoría de productos y habrán materializado la mitad de la inversión global prevista? ¿Sale ya producto para comercializar? 

Los procesos de fabricación no son «estándar», donde uno le da el visto bueno a un producto y lo coloca en un lineal o en una estantería. Nuestros procesos son muy lentos porque debemos hacer test industriales con la máquina en funcionamiento. El objetivo que tenemos es que la comercialización definitiva del producto que tenemos definido en esta factoría salga a los mercados a finales del mes de septiembre. Del volumen total que habíamos establecido en los albores del mes de mayo, a día de hoy rondamos los 22 millones de euros de inversiones realizadas y materializadas, lo que incluye todas las macro reformas que se han tenido que hacer aquí, más la incorporación de dos líneas. El proceso total de inversión se materializará a finales de este ejercicio, donde estaremos en la frontera de los 140 empleos y el laboratorio de I+D+i del grupo Drylock estará funcionando a pleno rendimiento para todo el grupo internacional desde Hontoria. 

¿En Hontoria cuentan con espacio suficiente para futuras ampliaciones y la creación de una plataforma logística, con una parcela de 25.000 metros cuadrados, de los cuales 11.000 constituyen la infraestructura del nuevo proyecto?

Cuando uno arranca un proyecto parece que se queda corto en relación a la infraestructura pero es obvio que, en el esquema que tenemos montado, hay una parte que no se va a materializar desde el punto de vista de la organización convencional de este tipo de proyectos en Europa. La parte de logística de producto terminado se sacará fuera de estas instalaciones y la parte que quede aquí será la más especializada del proyecto, que es fabricar. 

¿Han llegado a  pensar en abrir otra planta en la provincia, concretamente en el polígono de Villacastín, para el área logística?  

No solo se sigue manteniendo esa opción, sino que se ha ampliado. En estos momentos estamos barajando la posibilidad de abrir un centro regulador logístico en la N-I (Madrid-Burgos) es importante que tenga la suficiente amplitud, como para poder absorber el volumen de fabricación cuando esté la factoría a pleno rendimiento, es un elemento clave en los flujos y ese parque logístico aquí no es posible por falta de espacio.   

Cuando se plantea la compañía abrir la planta de Segovia, ¿pensaban alcanzar el actual nivel de desarrollo en el que se encuentran?  

Cuando uno inicia un proyecto lo hace con la certeza del conocimiento a través de la experiencia, pero también con todas las incertidumbres. Aquí lo que habría que decir les que, a día de hoy, la velocidad de crucero que alcanza este proyecto es espectacular, en ese sentido es una experiencia más. Si se tiene equipo de trabajo e ideas claras, más allá de las dificultades que puedan venir desde el punto de vista de las infraestructuras o de que agosto es prácticamente inhábil,  hace dos meses y medio nadie se imaginaba que el proyecto iba a alcanzar el nivel que tiene hoy.

¿Cuáles son las características de la maquinaria para haber realizado una inversión de adecuación de las naves de cerca 700.000 euros?

En este negocio, que es tremendamente específico por lo atomizado y también, consecuentemente, el más desconocido dentro de los procesos manufactureros, el elemento básico siempre ha sido la tecnología. Uno puede seguir siendo competitivo en un mercado cada vez más exigente en cuanto tenga capacidad para ir renovando o incorporando nueva tecnología. Esa última tecnología es la que está instalada en Segovia. Somos unos privilegiados, con unas capacidades de producción por encima del 60% más que la maquinaria convencional, en el mismo tiempo. La tecnología 5G y la fibra óptica que hemos encontrado en el polígono de Hontoria ha permitido a Drylock Segovia tener el sistema de fabricación más rápido de todo el grupo. 

Hablan de la mayor inversión industrial realizada en Segovia,  en los últimos años, una tierra en la que  hay referencias continúas a lo que «pudo ser y no fue», del síndrome del niño que nunca nace,  ¿cómo ha sido la acogida por las instituciones?

Particularmente, yo que llevo 22 años en esta ciudad y conozco la estructura de la representación política y empresarial, creo que la aceptación de este proyecto por parte de las autoridades fue altamente positiva, desde el minuto uno.  Si saltamos al ámbito autonómico, evidentemente el apoyo ha sido absolutamente total, pero por algo obvio...  Recuerdo la entrevista  [a EL DÍA] de la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio,   que me llamó poderosamente la atención, donde se daba por bueno que es complicadísimo traer inversión a Segovia... Claro que lo es, y también lo es a Almendralejo, a Cáceres y a Cornellá, por ejemplo, pero eso no nos exime de buscar las posibilidades. Desde el punto de vista estratégico de localización probablemente no existe ninguna provincia mejor dotada que la de Segovia.   

Sin embargo, el aterrizaje parece que se presentó con turbulencias por la reacción de los responsables de Ontex, del mismo sector, que han presentado una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil por una supuesta competencia desleal y espionaje industrial, ¿cómo enmarca esta cuestión?

A día de hoy lo enmarco en ese elemento residual mental mío donde, aún entendiendo que es absolutamente legítimo que intenten preservar su proyecto, creo que los dos no colisionan, a pesar de que, probablemente, en la opinión pública alguien piense que son iguales, pero ningún proyecto que se inicia prácticamente de cero puede ser comparable con otro que lleva una trayectoria de más de 20 años. Hay capacidad, posibilidad, el mercado es muy amplio y todos deberíamos estar muy contentos de que en una ciudad como ésta convivan dos proyectos de esta naturaleza.  A partir de ahí, cada uno sabrá las actuaciones y las decisiones que toma.   

Previamente hay un auto relacionado con las medidas cautelares en el que dicta que usted debe cumplir estrictamente el pacto de confidencialidad tras salir de Ontex, en 2015, y cesar en difundir informaciones falsas, como que contaban con contratos de grandes superficies instaladas en Europa, aunque no ha cedido a otras medidas como no contratar a trabajadores suyos, ¿le ha afectado personalmente este caso?

Desde el punto de vista personal no me afecta, pero sí quiero matizar que una cuestión es un pacto de confidencialidad y otra cosa bien distinta es un pacto de no competencia. Con relación a lo primero, nunca ha habido ninguna interferencia y con respecto a la divulgación de posibles bulos, menos todavía. Y queda absolutamente claro en la resolución judicial.  

¿Cómo ve la reacción de Ontex, teniendo en cuenta que hay una vinculación también del director de la compañía,  Bart van Malderen,  y que usted junto con el padre de éste crearon la fábrica partiendo de Fibras Sanitarias, ubicada en Hontoria?  ¿Esto tuvo algo que ver para elegir Segovia? ¿Es más bien una cuestión de localización, de que lo consideran como un punto estratégico para su plan de expansión en el sur de Europa y desde el punto de vista logístico ofrece la mejor posición para abastecer los mercados íberos (España y Portugal) así como el sur de Francia e Italia?

Hay que decir de manera absolutamente contundente que el único directivo que estuvo en Ontex soy yo. Se han incorporado personas que estuvieron trabajando en el anterior proyecto pero nadie vinculado al organigrama de toma de decisiones, como en cualquier mercado.  Si mañana decidiera instalar una factoría de componentes industriales no se me ocurriría ir a Dos Hermanas (Sevilla), posiblemente acudiría a alguna zona del País Vasco, donde la trayectoria y la formación te generan un plus de posibilidad para arrancar en un proyecto.  Eso es lo que me interesa de una zona como ésta porque hay territorios que, ante los ciclos más desfavorables, tienen un impacto más negativo porque el tejido es muy débil. Creo que la incorporación de este proyecto apuntalará las posibilidades que se puedan generar en un territorio como este donde existe gente muy bien preparada y que, a día de hoy, su alternativa es ir al mercado madrileño. El AVE trae y lleva gente; no se puede ser es que se siga llevando gente de aquí. Anclar aquí un proyecto de esta naturaleza es positivo. 

Me refería a si la elección de Segovia se debía también a cierta situación sentimental…

Aquí hay una cosa que puede ser un tanto llamativa es que, con la persona que llego a Segovia, es al día de hoy promotor y dueño de este nuevo proyecto que se llama Drylock. Hay un conocimiento, una experiencia, una trayectoria, no es ninguna casualidad. Dicho esto, estoy seguro de que este proyecto no me lo habría llevado a Guadalajara. Ya he dicho que Segovia es el mejor emplazamiento estratégico.  

Ha comentado recientemente que han recibido más de 800 currículum para trabajar en esta planta,  ¿no tendrán problemas en cubrir todos los puestos de trabajo?

El número de currículum aumenta de manera exponencial y en este momento las peticiones de empleo superan las 2.200, por lo que se podrán cubrir las necesidades que vamos a tener, aunque no siempre es fácil desde el punto de vista de experiencia técnica pero se aprende, como todo en esta vida. Esto puede ser un vivero de gente que se pueda ganar la vida de una manera digna y estable y le podremos dar formación... 

¿Hasta donde podrá llegar Drylock en empleos, en Segovia, a medio plazo?

Estamos con un plan de estudio de ampliación de las instalaciones en las que nos encontramos, que hemos consensuado con Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia,  para incorporar unos 8.000 metros cuadrados más, hacia el este del polígono de Hontoria. Si eso se materializa, podríamos estar hablando en el horizonte de año o año y medio de 250 o 300 trabajadores directos. Luego hay un elemento que no es despreciable en el apartado de logística:  el desarrollo de un proyecto de logística de producto terminado, que tiene un impacto directo sobre la contratación y, probablemente, estaremos hablando de 80 a 100 personas más, como mínimo.  

Su mercado son las grandes superficie del sur de Europa… 

Desde el punto de vista estratégico y por el impacto logístico, sin lugar a dudas. Drylock tiene una especie de columna vertebral que arranca en Rusia, con dos plantas; pasamos por Chequia, llegamos a Italia y nos recolocamos en el sur. Ese punto de equilibrio lo dará la planta de Segovia. Desde el punto de vista del total de la producción, un porcentaje importante se quedará en los mercados del sur, pero no me cabe la menor duda de que, en el transcurso de los próximos meses, productos de Segovia se venderán en los mercados globales.  El proyecto, con cuatro líneas, en pleno rendimiento, podría andar rondando una facturación cercana a los cien millones de euros. 

Habla de lo que suponen para ustedes las tecnologías de comunicación, pero estas infraestructuras, por desgracia, no están en otros núcleos industriales de Segovia, ¿cómo ve el futuro económico de la provincia?   

Como decía, la dotación de infraestructuras que hemos encontrado en Hontoria ha permitido hacer de la factoría  nueva de Segovia el centro de producción más rápido en fabricación y conexiones. Otra cosa es hablar de lo que le falta a Segovia que creo que es voluntad. Es decir, si tenemos una carencia real de posibilidades de infraestructuras, difícilmente podemos atraer industrias del tipo que sea. No hay infraestructuras en Segovia, la ampliación del polígono de Hontoria es un proyecto, en el mejor de los casos estamos hablando de un mínimo de cinco años. Ese elemento de la utilización del tiempo siempre me ha llamado la atención aquí, en un mundo cada vez más exigente donde una toma de decisión no puede estar vinculada a que te den un permiso que puede tardar cinco años, no cabe la menor duda de que el proyecto se localizará en otro sitio… Por lo tanto, debe haber voluntad y capacidad para poder ofrecer infraestructuras, serias, sólidas y competitivas que, a día de hoy, no existen.

Entonces, el horizonte industrial es oscuro…

Es algo que no nos debería llamar la atención a ninguno de nosotros. Primero no es nuevo. Segundo es repetitivo y eso significa que no hay voluntad de solución y lo que es obvio es que, a día de hoy,  Segovia no puede ofrecer ninguna posibilidad de instalación de un macroproyecto con necesidades de superficie más allá de 5.000 o 6.000 metros, pero de eso no es de lo que estamos hablando. Si fuéramos capaces quienes, en teoría, decimos que es un territorio que merece la pena, de que se puedan unir los elementos de la voluntad y el de la posibilidad, no me cabe la menor duda de que el panorama puede cambiar. ¿Por qué Palencia tiene un puerto seco y Segovia no, que tenemos  un mercado a 60 kilómetros con unas infraestructuras espectaculares?. Lo que no puede ser es que nos bajemos en la estación [de alta velocidad] de Guiomar, miremos a nuestro entorno y pensemos que hemos llegado a Marte... 

Ustedes que basan la producción en la tecnología y la investigación, ¿cuáles son los avances que quedan por aportar a los productos de higiene íntima?   

Drylock fue absolutamente pionera en el desarrollo de un producto que no existía. Si se observa la evolución de la tipología de los distintos productos lo que llamamos higiene íntima, desde nacimiento a la tercera edad, ha ido evolucionando con el tiempo, desde la incorporación de materias primas, más amables, más suaves, confortables y con más capacidad de absorción, pero nunca había aparecido en el mercado un producto que ha generado Drylock, en 2012, que es un pañal de niño sin celulosa: no existía y es absolutamente revolucionario.  Otra cosa es la aceptación de los grandes mercados y cadenas de distribución donde cualquier innovación, a pesar de la impresión que podamos tener los consumidores,  son tremendamente conservadores,  toman muchas garantías ante la incorporación de un producto que no existe. Por ejemplo, se desarrolla  un producto inexistente que tiene una aceptación espectacular en Escandinavia y, cuando desciende a los grandes mercados maduros de centroeuropa, las grandes cadenas tienen sus dudas porque las primeras marcas no se han atrevido nunca a hacer ese prototipo de producto. Entonces, con relación a ese pañal, hay una segunda evolución que es cuando Drylock desarrolla la tecnología que tenemos aquí, conocida en el mundo de las celulosas, como el pañal de tubos mágicos. Esta patente incorpora una novedad, a través de unos canales en el núcleo de la formación del pañal, para que sea más potente la capacidad de absorción. Pero, lo más importante es que esta tecnología acaba con el problema que popularmente se escucha para referirse al pañal empapado: el «paquete» que se caía al llegar al nivel máximo de saturación. La nueva tecnología patentada por Drylock aporta el efecto contrario, tiene una capacidad de absorción muy potente y al tiempo, el pañal queda anatómicamente adaptado al cuerpo del bebé y seco.

¿Tienen previsto dar apoyo a alguna actividad de la ciudad, cultural o deportiva?

Sin duda, si uno vive en un entorno, más allá de la actividad profesional a la que se dedica,  tiene la obligación de participar en esa cosa social que es de todos; a partir de ahí. Drylock tiene debe participar en esa cosa pública que somos todos, aunque no tengamos presupuesto específico de marketing.