Algunos vecinos han indicado que, aparentemente, Cárdaba no ha sufrido heridas,  lo que ha confirmado la Subdelegación del Gobierno. Los jóvenes, que pudieron mantener previamente una discusión con Cárdaba,  ya que el padre de ambos había sufrido un incendio en una nave,  hace un año, por el que había denunciado al dueño de la planta de compostaje, han empleado un tractor con una pala, sacando al coche de la vía, mientras Cárdaba permanecía en su interior y, aunque han llegado efectivos sanitarios del 112 , ha esperado a que se produjera la presencia de agentes de la Guardia Civil. 

A raíz de las denuncias por la actividad de la planta de compostaje, cuyos vertidos fueron paralizados por la Junta de Castilla y León,  se han producido momentos de tensión entre algunos vecinos y Cárdaba, incluso quienes eran críticos han padecido ataques a sus propiedades. El suceso está siendo investigado por miembros de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, sin que se hayan registrado detenciones.

En las primeras declaraciones, según la investigación, los dos hermanos han argumentado que el conductor del vehículo había tratado de atropellarles.

El portavoz de la Plataforma 'No más mierda', José Luis Ordóñez, ha recordado que  habían denunciado esta situación ante la Subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil y la Junta de Castilla y León porque, a su juicio, [Cárdaba]  "es un provocador y nosotros podíamos frenar a la gente pero no a todos,  por lo que advertimos que podían producirse situaciones de este tipo, no ha parado de provocar, persiguiendo a vecinos por calles, caminos, incluso poniendo denuncias falsas".  

Para Ordóñez, ahora, "es muy probable que las personas perdedoras en este asunto sean los dos hermanos por haber caído en la provocación, hay un riesgo de enfrentamientos, no somos capaces de frenarlo, en su momento hubo patrullas de la Guardia Civil pero luego bajó el nivel".  La Plataforma ''no más mierda' está sospesando la convocatoria de una movilización  que, según Ordóñez,  trata de llamar la atención por las "provocaciones y porque las autoridades no han estado a la altura de las circunstancias".

Debido a la actividad de la planta,  el fiscal ha pedido dos años de cárcel para Francisco Cárdaba, como administrador único de la empresa Agraman, de Fuentepelayo, por un delito contra el medio ambiente, donde también son acusación Ecologistas en Acción y el Ayuntamiento de Fuentepelayo. La Junta de Castilla y León retiró los montones de residuos procedentes de la planta y reclama a Cárdaba el pago, aunque la plataforma desconoce el estado de este expediente. En las escasas ocasiones que ha accedido a hablar con los medios de comunicación, Cárdaba ha negado su participación en incidentes y ha defendido la legalidad de su empresa.