No descubre la rueda quien advierte a estas alturas sobre la falta de agarre del pavimento de la Cuesta de los Hoyos, pero, a pesar de ser algo sobradamente conocido, nada cambia. El tema viene de lejos y sólo va a peor. Los accidentes no cesan, a menudo propiciados por ir a velocidades por encima de las permitidas aun sabiendo lo que hay, aunque la pérdida de adherencia de esta vía afecta sin necesidad de rodar rápido o con ruedas lisas.
Para el concejal de Tráfico, Ramón Muñoz-Torrero, son los adoquines los que ya están «completamente lisos, pulidos». «Ya bajamos por eso la velocidad en algunos tramos» en los que los límites están en 20 y 40 km/h, «pero está claro que ese adoquinado está ya demasiado desgastado y habría que cambiarlo», incide. Sin embargo, nadie está por la labor, ya que la Junta, titular de esta carretera, no tiene actuaciones previstas en ese sentido a corto plazo, y el Ayuntamiento de Segovia no tiene ninguna intención de reclamar su cesión debido el alto coste de mantenimiento que requiere este kilómetro y medio.
Entretanto, las cifras de siniestralidad que maneja la Policía Local indican que la Cuesta de los Hoyos ya sumó nueve accidentes de tráfico en el primer semestre de este año, aunque esos son los que tiene registrados. Ahí no se incluyen las salidas de vía que se hayan podido producir sin que tuvieran que intervenir los agentes pero, en cualquier caso, esos nueve accidentes ya son más de los que contabilizó la Policía Local en todo 2017 (8). De hecho, de los cinco años anteriores a este, sólo 2016 superó los ocho y terminó con 17, aunque a 2018 le queda todo el otoño y el inicio del invierno por delante para seguir sumando accidentes a los nueve del primer semestre.
Cierto es, por otro lado, que la falta de adherencia de esta vía se nota en cualquier estación del año, pero son los días de nieve o lluvia los que concentran la mayoría de los accidentes, que suelen ser más aparatosos que graves, al causar más daños materiales que personales. Y este año, la nieve se hizo notar y mucho en los primeros meses.
El Ayuntamiento dejó un buen retrato de cómo está el asunto con el pleno del pasado 25 de mayo. Ciudadanos presentó una moción para instar al equipo de Gobierno a que reclamara a la Junta la cesión de la titularidad de esta vía, pero la propia alcaldesa, Clara Luquero, ya había dejado claro en la víspera de la sesión que la Cuesta de los Hoyos, hoy por hoy, es la última vía de titularidad autonómica que negociaría con la Junta por los costes de mantenimiento que conlleva. Antes pasará Ezequiel González a manos municipales, por ejemplo, según dejó caer Luquero. Ya en la sesión plenaria fue la concejala de Obras, Paloma Maroto, la que tomó la palabra para exponer los argumentos de la nula intención del equipo municipal de Gobierno de abordar esa cesión. Y no es sólo por el pavimento, sino por los costes y la dificultad de vigilar el estado de la roca del talud que se sitúa sobre un lateral de esta vía.
Cs no tuvo reparo entonces en reducir la moción a un brindis al sol, cambiando lo de reclamar la titularidad por «instar a la Junta el mantenimiento en perfectas condiciones de esta vía». En esos términos sí salió adelante por unanimidad, pero sin recorrido real porque, según confirman fuentes de la Delegación Territorial, no hay ninguna actuación prevista sobre el pavimento. Sin mejoras a la vista por tanto para este precioso y peligroso kilómetro
y medio que discurre paralelo al valle del Clamores y brinda espectaculares estampas del casco histórico, pero que también amaga con seguir estampando vehículos, sobre todo, cuando el tiempo se ponga bonito para las fotos de postal y feo para conducir.