Al volante del futuro

Nacho Sáez
-

Mas puntos de recarga, exenciones en el pago de la ORA y bonificaciones fiscales. Es parte de la lista de demandas de la primera asociación de usuarios de vehículos eléctricos que comienza a tener actividad en Segovia.

El año de inflexión para los coches eléctricos va a ser el 2020». Así lo cree José González Mayoral, delegado de la primera asociación de usuarios de vehículos eléctricos que tiene actividad en Segovia. Con un parque de poco más de medio centenar y apenas seis matriculaciones en la primera mitad del año en la provincia, este segmento de la automoción continúa lejos de ser el presente, pero las señales de que el futuro puede estar en sus manos llegan cada vez con más fuerza.

La subida de los precios de los carburantes, los nuevos impuestos que se anuncian al diésel o las restricciones que han comenzado a plantear algunas ciudades a los coches con más emisiones anuncian un 2019 con grandes expectativas para los vehículos eléctricos, aunque el 2020 será el año del despegue definitivo, en opinión de González Mayoral. «Todos los datos apuntan a ello porque los precios estarán más contenidos», subraya. Pero mientras ese pronóstico se materializa o no, la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE) de España –de la que González Mayoral es el delegado en Segovia– continúa decidida a pelear para allanar el camino a los que muchos expertos consideran los coches del futuro.

En Segovia esta organización lleva registrada dos años y medio, aunque ha sido ahora cuando ha comenzado a tener actividad. Y se estrenó colaborando en la creación de un punto de recarga en el Hotel San Facundo. Junto con el que posee la Venta Juanilla, en Santo Tomé del Puerto, es el único que se encuentra habilitado en establecimientos hosteleros de la provincia. «Estamos a la cola de España», destaca González Mayoral; «no estamos usando todo el potencial que deberíamos, sobre todo teniendo Madrid al lado».

Los puntos de recarga son todavía escasos. Además de los mencionados, los más conocidos son los de la estación de autobuses, el centro comercial Luz de Castilla y la ‘electrolinera’ de La Granja, que ha tenido problemas de funcionamiento en los tres últimos meses, según el delegado de la AUVE en Segovia. Este recuerda, por otra parte, que «todos los establecimientos comerciales dotados con aparcamientos de más de cuarenta plazas que abran en estos momentos están obligados por ley a tener un punto de recarga». «Pero las administraciones lo están dejando pasar», añade en el marco de la función vigilante que han comenzado a realizar los integrantes de esta asociación de vehículos eléctricos.

Tienen una lista de demandas que han comenzado a hacer llegar al Ayuntamiento de Segovia y la Diputación Provincial. Piden, por ejemplo, estar exentos del pago de la ORA. O recibir bonificaciones fiscales en el impuesto anual de vehículos; algo, esto último, que ya han aceptado los ayuntamientos de Segovia, Palazuelos de Eresma, Turégano, San Cristóbal de Segovia, Olombrada y Roda de Eresma. «A las administraciones les hace falta ser un poco más proactivas. No deberían pensar sólo en la rentabilidad económica que supone tener un punto de recarga, sino en términos de servicio público», argumenta González Mayoral.

La introducción de subvenciones a la compra este tipo de vehículos es otro de los ámbitos en los que pueden actuar para reducir las emisiones a la atmósfera. La ayuda al cumplimiento de este objetivo constituye una de las grandes fortalezas de los coches eléctricos, aunque «también contaminan», tal y como reconoce el delegado de la AUVE: «En su fabricación. O en la forma que se genera electricidad. Pero a lo largo de toda su vida útil son los que menos contaminan». Otra de sus ventajas reside en el menor coste que tiene su mantenimiento. «Unos cincuenta euros al año. Casi no tienen elementos de desgaste. En un coche de combustión, en cambio, te gastas alrededor de 200 euros», resalta el propio González Mayoral.

TAXISTAS. No obstante, los vehículos eléctricos siguen sin despegar. A la escasez de puntos de recarga se unen otros condicionantes, como los todavía elevados precios de los diferentes modelos. «O que aún no hay un coche eléctrico mayoritario, tipo el 600 en su momento», indica el delegado de la AUVE. Para lo primero, propone acudir al mercado de segunda mano, «que ya está empezando a ofrecer opciones muy interesantes, con precios en torno a un cuarenta o un cincuenta por ciento más bajos que recién matriculados».

Colectivos como el del taxi ya se han apuntado a esta oportunidad y ahora estudian crear su propio punto de recarga. También la próxima contrata de recogida de basuras en Segovia contempla la adquisición de vehículos ligeros eléctricos. «El modelo de sociedad actual y futuro es que la gente se concentre en las ciudades y haga uso de servicios de ‘car sharing’, coches de alquiler, por ejemplo, que en Madrid es algo habitual con vehículos eléctricos», concluye el delegado de la AUVE, que ya hace dos años que se compró el suyo.