Pocas cuestiones, si no ninguna, despiertan tantos recelos en la ciudadanía como los sueldos públicos. La crisis, la corrupción que ha aflorado en no pocas instituciones del país durante la última década, la desafección política que todo ello ha generado y los populismos que la alimentan han compuesto un caldo de cultivo extraordinario que siembra la duda sobre cualquier cargo público por el mero hecho de serlo. La amenaza del tópico «se lo llevan crudo» planea sobre cualquiera de ellos con independencia de su mayor o menor honestidad, dedicación o vergüenza. Si son justos o pecadores acaba siendo secundario, todos pagan factura social, aunque no todos cobren precisamente por igual. Aparte de que uno puede resultar más caro o más barato no sólo en función de lo que cobre, sino por la cantidad de trabajo que asuma. Según su rendimiento y, tratándose de cargos públicos, por el beneficio que la sociedad obtenga de su labor.

Puestos a hacer comparaciones a contracorriente del tópico, que relativizan el valor de lo que se cobra en el caso del Ayuntamiento de Segovia, resulta que sólo 12 de sus 25 concejales obtuvieron ingresos de las arcas públicas municipales en 2017 por encima del salario mínimo interprofesional vigente en ese ejercicio (9.906,4 euros), según datos facilitados por la Concejalía de Personal a petición de El Día. Claro que sólo dos trabajaron como liberados al 100% para su labor en el Ayuntamiento (la alcaldesa, Clara Luquero, y la concejala de Obras, Servicios e Infraestructuras, Paloma Maroto), mientras que el resto tuvo opción de compatibilizar sus funciones de concejal con otros empleos públicos o privados. De hecho, el que menos cobró del Consistorio segoviano en 2017 fue Francisco Vázquez, 2.800 euros en total que hacen una media de sólo 233 al mes, si bien por su cargo de presidente de la Diputación superó los 65.000 euros brutos anuales.

Detrás de Luquero y Maroto quedaron en el ranking los cuatro ediles que contaron con ingresos fijos como liberados pero a tiempo parcial, de modo que tuvieron oportunidad (la aprovecharan o no) de completar el porcentaje que no cubrían de su jornada laboral con otros empleos también parciales. Y en cuanto a los 19 restantes, desarrollaron su labor de concejales sin percibir sueldos del Ayuntamiento en el sentido más estricto del término, sino ‘indemnizaciones por razón de servicio’. Es decir, remuneraciones por cada uno de los plenos a los que asistieron (200 euros por sesión), comisiones informativas (125), mesas de contratación (100)... Retribuciones que son compatibles con la opción de que tuvieran un trabajo incluso a jornada completa fuera del Consistorio.

También cobraron algunos por oficiar matrimonios civiles (100 euros por ceremonia), la única de estas comisiones que pueden sumar a su sueldo fijo los ediles que están liberados total o parcialmente, ya que el resto se da por cubierto.

De este modo, entrando ya en las cifras de 2017, Luquero y Maroto percibieron los mayores ingresos de la Corporación, 60.020 y 44.598 euros brutos anuales, respectivamente. Salieron a una media mensual de 5.001,6 y 3.740,3 euros, aunque en realidad estos sueldos, como los de cualquier empleado público, se distribuyen en 14 pagas. En tercer y cuarto lugar se situaron el concejal de Servicios Sociales, Igualdad, Sanidad y Consumo y Participación Ciudadana, Andrés Torquemada, con 36.178 euros; y José Bayón, con 35.978 por su labor de 2017 en Desarrollo Económico, Empleo e Innovación (Hacienda y la portavocía las asumió el pasado julio). Ambos tuvieron liberaciones al 80%, cubriendo así 30 de las 37,5 horas de jornada laboral semanal. Y en quinta y sexta posición, los portavoces de IU y PP, Ángel Galindo y Raquel Fernández, quienes estuvieron liberados al 55% (21 horas semanales) y percibieron 24.729 y 24.529 euros.

Por si sirve de referencia, el sueldo público de un maestro en Segovia es de 28.764 euros brutos al año, según FSP-UGT; el de una enfermera de Atención Primaria, 41.282, según Satse; y el de un policía local, 24.399, según datos oficiales del Ayuntamiento, sin contar los complementos de antigüedad en cada caso. Igualmente, un auxiliar administrativo del Consistorio segoviano gana 21.300 euros más complementos, cantidad que en la Corporación municipal superarían seis concejales.

El resto de ediles no estuvieron liberados, incluidos los otros dos portavoces de grupos, María José García (Ciudadanos) y Cosme Aranguren (Centrados), que no ejercieron su derecho a liberaciones del 55% (García sí que lo ha hecho para 2018) y percibieron 19.925 y 18.500 euros, respectivamente, situándose en séptima y undécima posición. Entre una y otro quedaron la concejala de Personal,Marisa Delgado (19.750), el concejal de Hacienda y Urbanismo, Alfonso Reguera (19.372 euros), que ya está fuera del Consistorio desde julio de este año; y Álvaro Serrano (19.200), al frente de Educación y Juventud durante 2017 (la segunda área la lleva desde este mes quien ha entrado en el lugar de Reguera, Marta Gutiérrez). A continuación se situaron dos concejalas con áreas de gobierno: Claudia de Santos (14.600), con Patrimonio Histórico y Turismo (14.600), dado que no ha asumido Urbanismo hasta julio; y Marifé Santiago (9.475), con Cultura.

Otros tres responsables de área no llegaron a 8.000 euros: Marián Rueda (Deportes) se quedó en 7.725, Ramón Muñoz-Torrero (Tráfico, Transportes y Movilidad y Seguridad Ciudadana), en 6.950; y Jesús García Zamora (Medio Ambiente), en 6.300; a pesar de que los dos últimos llevan temas de especial calado este mandato como los procesos de adjudicación de las próximas contratas de autobuses urbanos y limpieza. Rueda, por su parte, coincide que este mes ha empezado a cobrar como liberada al 100% con un sueldo anual de 51.553,49 euros; y García Zamora, aunque se le ha dado la opción, prefiere no liberarse y seguir compatibilizando su trabajo en UGT con el del Ayuntamiento, a pesar de que va a asumir las actuales competencias de Bayón (portavocía del grupo, Hacienda y Desarrollo Económico, Empleo e Innovación) cuando se formalice el próximo nombramiento de éste como consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (Enisa).

Una vez expuestas las cifras, a la libre opinión de cada cual queda pensar si unos y otros ganan lo que merecen, más, menos o todo lo contrario, aunque en el podio de los sueldos más altos del Ayuntamiento (más de 64.000 euros) no hay ningún político, sino tres funcionarios de carrera: interventor, secretario general y tesorero.