Castilla y León cuenta con 2.596 casos activos de violencia de género en la actualidad, de los cuales 1.159 requieren de protección policial. Además, hasta julio de 2018 se presentaron 2.551 denuncias por malos tratos en la Comunidad, una cifra sensiblemente inferior a la del mismo periodo del año anterior, cuando se registraron un total de 2.704, según los datos adelantados hoy en Palencia por la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Bárcones, quien lamentó que desde el año 2003 hayan sido 48 las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas.

Con respecto al descenso experimentado en la cifra de denuncias, Bárcones insistió en que hay que estar alerta de que este descenso no esconda una reticencia por parte de la víctima a denunciar, por miedo y dijo que los más importante es que los casos de violencia machista afloren y se traduzcan en denuncias porque, desde ese momento, “van a dejar de estar solas, siendo arropadas por los cuerpos de seguridad, las instituciones y la sociedad”.

Para la representante del Gobierno central en Castilla y Leon, la violencia machistas es una de “las más devastadoras violanciones de Derechos Humanos”, generando que en los últimos 15 años hayan sido cerca de un millar las mujeres que murieron en España a consecuencia de esta problemática que, dijo, es prioritario combatir.

De este modo, pidió así que toda la sociedad se sume a losa actos que se celebrarán el próximo 25 de noviembre en contra de la violencia de género, para mostrar el compromiso de los ciudadanos con la erradiación de esta lacra. “En todos los municipios y en todas las provincias se celebrarán movilizaciones que tenemos que respaldar porque el machismo sigue presente en nuestras casas y en las formas de vida”, dijo.

Por otro lado, reiteró que como delegada del Gobierno ha asumido como primordial la lucha contra la violencia machista, bajo el objetivo de avanzar en una mayor protección a las víctimas para que se sientan escuchadas y protegidas por las fuerzas de seguridad y por toda la sociedad. Por ello, se celebrarán en los próximos días unos cursos en las nueves provincias, orientados a la Guardia Civil, para lograr una mayor empatía de los agentes.