Más orden y límites para las terrazas

D. Aso
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La parte del Azoguejo más próxima al centro de visitantes quedará libre de mesas, que deberán alinearse a los soportales. El mobiliario en esta plaza, Santa Columba, Artillería y Teodosio el Grande no será de plástico ni llevará publicidad.

Más orden y límites para las terrazas - Foto: Rosa Blanco

Tras los comportamientos incívicos, la regulación de la instalación de terrazas hosteleras es el otro aspecto en el que más incide el borrador de la ordenanza para la protección del Acueducto, tal y como revela el hecho de que se prevea un régimen sancionador propio. En la normativa se distinguen las zonas del Azoguejo,Santa Columba, Artillería y Teodosio El Grande, cada cual con unos criterios específicos de ordenación de espacios y otros comunes en cuanto a estética e impacto visual sobre el monumento. La cifra de veladores (así se denomina cada juego de una mesa y cuatro sillas) no bajará mucho en todo este entorno, aunque se establecen unos límites concretos para cada zona. 
Según recoge textualmente el borrador, en el Azoguejo «se reduce el espacio ocupado por terrazas, liberando el frente del centro de recepción de visitantes, y el espacio de bancos, mejorando la comprensión y lectura del bien y su entorno, el flujo de visitantes, las visuales y el disfrute de este espacio vivo y dinámico». El «número máximo» de veladores será de 41, apenas media docena menos de los que este periódico contabilizó el viernes 15 o el martes 19, por ejemplo. Pero, aparte de liberar el espacio central y el lado más próximo a la oficina turística principal, «las terrazas se adosarán a la línea exterior de los soportales, quedando libre de ocupación en todo caso el interior de los mismos con la finalidad de minimizar su impacto visual», tal y como se explica en el borrador. La «superficie susceptible de ocupación total» será de 144,6 metros cuadrados.
En Santa Columba habrá 108 metros cuadrados de superficie máxima ocupada y 48 veladores; 374,55 y 100 en la plaza Oriental, y 96 y 32 en Teodosio El Grande. En esta última vía se contempla una «distancia mínima de 5,5 metros lineales hasta las pilas del monumento» y el número máximo de mesas permitidas será ligeramente inferior al habitual; el martes, por ejemplo, había 35. Los carteles sí deberán ubicarse mejor, y muchos de ellos deberán desaparecer por superar el límite (uno por establecimiento con terraza) o no respetar las reglas de tamaño y diseño.


NI PUBLICIDAD NI MAMPARAS. Los principales cambios que se presumen en materia de terrazas apuntan por ello al orden y el criterio estético, más que a un recorte drástico. En este sentido, los elementos de mobiliario hostelero se limitarán a «sillas, mesas, sombrillas y en su caso jardineras y cartel menú (sólo uno por establecimiento de 110x70 centímetros)».No se permiten «mamparas, cortavientos o cualquier otro elemento similar a fin de evitar barreras visuales», y también queda prohibida «toda clase de publicidad, tales como carteles anunciadores (salvo el citado del menú) u otros elementos similares, cuadro de precios, ofertas de servicios, indicadores de la actividad comercial, etc.», incluyendo toneles, elementos escultóricos o macetas «en la instalación de las terrazas y en cualquiera de sus elementos».
Asimismo, los establecimientos no podrán dejar mobiliario almacenado en la vía pública y el que usen deberán recogerlo, como mucho, 30 minutos después de acabarse el horario de servicio de la terraza. Respecto al material de las sillas y mesas, «queda prohibido el plástico» y «no podrán incluir el nombre, logotipo del establecimiento o del patrocinador comercial».Igual que las sombrillas, cuyo color será «preferentemente el blanco perla», si bien los establecimientos de Santa Columba oTeodosio El Grande podrán presentar propuestas conjuntas para solicitar homologación de otros tonos blancos o amarillos.Y en cualquier caso, todos los elementos de mobiliario «deberán someterse a homologación para que la instalación pueda ser autorizada». 

PRIORIDAD PARA EL PEATÓN. La plaza Día Sanz y las calles Almira y Cañuelos pasarán a ser vías de prioridad peatonal con la ordenanza de protección del Acueducto, si es que se aprueba tal cual se prevé en el borrador elaborado por la Concejalía de Patrimonio Histórico. No se cortarán por completo al tráfico, a pesar de que se puso sobre la mesa tal posibilidad hace un año, en el inicio del proceso de elaboración de esta normativa, pero será el coche el que deba ceder el paso al viandante. También se perderán plazas de aparcamiento (al menos siete en Almira y dos en la plaza Avendaño); y respecto a la carga y descarga, aparte de plantearse su prohibición en la plaza Oriental, se hará bajo más condiciones en el resto de este entorno.

Sobre la plaza Día Sanz, en concreto, el borrador recoge que la circulación «se acondicionará de forma que esté destinada en primer lugar al peatón, contribuyendo a un mejor disfrute del Acueducto y potenciando su trazado monumental». «Se señalizará como calle residencial S-28», de modo que con esta categoría «se restringe la velocidad de esta vía a 20 km/hora, los conductores deben conceder prioridad a los peatones y los peatones pueden utilizar toda la zona de circulación». La misma medida que se aplicará en Cañuelos.

Respecto a Almira, se explica que «el acceso a la vía se realizará a través de la calle Santa Isabel», lo cual quedará indicado «con una señal de circulación prohibida con la excepción de contar con la preceptiva autorización que restringe la circulación en estas vías a los vehículos que cuenten con autorización y/o distintivo identificativo, además de por la indicación general S-28». En esta calle también se reordenarán aparcamientos, lo cual supondrá la pérdida de siete plazas, y «con la misma finalidad», la de minimizar problemas derivados de la proximidad de los coches al Acueducto, desde evitar «posibles roces» a«impactos visuales negativos», se eliminarán las dos plazas de aparcamiento de la plaza Avendaño.

Por otro lado, tal y como recoge la ordenanza, «el Ayuntamiento, dentro del proceso de medidas encauzadas a la restricción del tráfico en el entorno de protección del Acueducto, podrá establecer una zona de prioridad peatonal Acueducto 'ZPPAcueducto', entendida como un área afectada por una regulación especial de tráfico, siendo un conglomerado de vías de uso preferentemente peatonal y de circulación restringida». Ahí se citan también las calles de las Morenas, Muerte y Vida y Pintor Montalvo.

En cuanto a la carga y descarga, en el Azoguejo, se aparcará «lo más próximo al establecimiento objeto de 'CyD' y en batería, evitando el impacto visual negativo que se produce», y «en todo caso respetando la distancia mínima de 12 metros al monumento». Las mercancías tampoco podrán dejarse a una distancia inferior a 12 metros y «ningún vehículo podrá permanecer más de 30 minutos». En Teodosio El Grande se deberá aparcar en línea y respetar también 30 minutos de estancia máxima, pero en este caso a una distancia mínima de cinco metros, la misma que se prevé en Almira.

En todos estos espacios se prohíbe dejar la carga en la calzada o la acera en algún momento y se recalca que ningún vehículo podrá pasar bajo los arcos, ni siquiera carretillas o bicis. Así es al menos la teoría y, si sale adelante, 'sólo' faltará que en la práctica se cumpla o se multe por no respetarla.