En una visita institucional al Ayuntamiento de Segovia, donde ha sido recibido por la alcaldesa, Clara Luquero, junto con el Defensor del Ciudadano, Rodrigo González, Quintana ha asegurado que este proyecto “es cuestión de semanas” y ha insistido en que la institución que representa quiere “ser útil a los ciudadanos”.  En cuanto a otros objetivos, el Procurador del Común ha dicho que los servicios “se centran en eliminar aquellas disfunciones que pueden producir una merma en los derechos de los ciudadanos”.

Quintana aspira también a imprimir en la institución un ritmo para que las relaciones con las administraciones sean más fluidas y basadas en un principio de celeridad ya que, a su juicio, “es evidente que los ciudadanos lo que pretenden es que se resuelva aquello que es objeto de la queja”. Asimismo ha apostado por “trabajar de forma más ágil y reduciendo los recordatorios que, lamentablemente hasta ahora, en más ocasiones de las debidas, debemos realizar a las administraciones para que nos informen del contenido de la queja”.  Aunque ha aclarado que las resoluciones no son vinculantes, ha matizado que “vamos a hacer uso de todos los mecanismos que nos ofrece la ley para ser eficaces en nuestro trabajo”.

Clara Luquero ha entregado a Quintana un libro de imágenes de la ciudad de Segovia, declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. La visita se enmarca en un plan del Procurador del Común con representantes de las administraciones, “para hacer más visible la institución, lo que nos ayuda a que se nos conozca y a ser útiles”. Además se ha reunido con el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, y con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, javier López Escobar.

El año pasado, el Procurador del común, según su titular, recibió un centenar de quejas fundamentalmente en materia de función pública, medio ambiente y relacionadas con la prestación de servicios por los municipios.