Aunque durante décadas la Feria de San Andrés de Turégano, en colaboración con la Diputación Provincial,  era conocida como referencia en materia ganadera y de aperos de labranza, el devenir de los tiempos la han hecho evolucionar hacia la exposición y venta de las últimas novedades de maquinaria agrícola. Los expositores de las principales firmas del sector muestran sus productos como cada año en la Plaza de España. El encuentro le complementan los puestos de productos artesanales que se distribuyen en la carpa instalada al efecto y en las calles aledañas Real y Carretera de Segovia. 

Los organizadores estiman que si el tiempo acompaña no será de extrañar que a la feria acudan unas 4.000 personas a lo largo del fin de semana. Para el alcalde de Turégano, Juan Montes, la feria constituye "un potente elemento dinamizador de la economía y el comercio del municipio de toda la comarca”. 

Se trata de es una de las ferias de más antiguas de las que se tienen referencia en toda España. Ya se tenía conocimiento de ésta en una Provisión del rey Felipe II, fechada en 1577 aunque el comienzo y su duración eran distintos de los actuales. Por aquellas fechas, se trataba esencialmente de una feria de ganado que se extendía por el recinto de la Calle Real.