Los equipos españoles masculino y femenino de katas conquistaron ayer sendas medallas de plata en el Campeonato del Mundo de kárate, que ha celebrado esta semana en el WiZink Center de Madrid, después de ceder en la final ante los combinados de Japón. Dos éxitos que permiten a la delegación nacional sumar seis medallas en esta cita,  entre las que destaca el oro en la modalidad de kata individual de la talaverana Sandra Sánchez.

El bloque formado por Fran Salazar, Pepe Carbonell y Sergio Galán, que el pasado mes de mayo se proclamó campeón de Europa por segundo año consecutivo, saltó al tatami madrileño para medirse con el equipo formado por Arata Kinjo, Takuya Uemura y Ryo Kiyuna, este último, el ‘verdugo’  del  español Damián Quintero en la final del pasado sábado. 

Los españoles ejecutaron el kata ‘Anan’ antes de realizar el ‘bunkai’, la aplicación al combate de esas técnicas, mientras que sus rivales comenzaron con el kata ‘Anan Dai’, que les permitió recibir el incontestable 5-0 de los jueces. 

  De esta manera, el equipo español mejora el bronce conquistado en el Mundial de hace dos años en Linz (Austria). 

Por su parte, Lidia Rodríguez, Raquel Roy y Marta García, que en el Europeo se colgaron la plata, repitieron metal en el duelo definitivo ante una imbatible Japón. El equipo femenino se decantó por el kata ‘Paiku’, que no pudo con el ‘Unsu’ de las niponas, que se garantizó la victoria con la unanimidad de los jueces (5-0). 

Con ello, las karatecas nacionales revalidan la presea plateada conquistada por el equipo formado por Gema Morales, Margarita Morata y Paula Rodríguez hace dos años en Linz, donde también se impuso el combinado asiático.