Luquero valora la "campaña turística" al diablillo

Ical
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Matiza que la polémica no le gusta por la imagen que da de Segovia y advierte de "un componente fanático" que "no tiene sentido", pero, al mismo tiempo, destaca que los detractores pueden facilitar que la escultura sea "un éxito turístico"

Primer plano de la escultura del diablillo que se prevé instalar en la calle San Juan para evocar la leyenda del Acueducto

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, afirmó este martes que la denuncia judicial por la escultura del diablo sería algo “completamente anecdótico” si no fuera porque tiene un planteamiento cargado de “un componente fanático” que “no tiene sentido”. Asimismo, cuestionó cómo se puede considerar que atenta contra la libertad religiosa una escultura de “un diablo simpaticón” que “todo el mundo sabe” que “no tiene mayor trascendencia” y que se está recordando la leyenda del Acueducto, que está “en la memoria colectiva”.

Luquero remarcó que el diablo está presente “en todo el arte” de la iconografía cristiana y se preguntó por ello que, si se lleva este asunto “a sus últimas consecuencias absurdas”, habría que picar “todos los canecillos románicos”. Por otro lado, aunque insistió en ver como un “sinsentido” toda la polémica y su notable repercusión en los medios nacionales, dando una imagen de Segovia que apuntó que no le gusta, destacó al mismo tiempo que los detractores de la escultura han hecho "una campaña impresionante" y “la figura del diablo va a ser un éxito turístico”.

La alcaldesa de Segovia confirmó la presentación de alegaciones a petición del juez basándose en dos premisas. En primer lugar, que “hay un incoherencia” porque lo que se recurre es el acuerdo de la Junta de Gobierno para la aceptación de los derechos de la fundición de la escultura y luego piden que “no se coloque la obra”; y en segundo lugar, según Luquero, que cuando se pide la paralización cautelar de algo es porque hay un perjuicio o daño irreversible para el interesado, mientras que en este caso “no hay perjuicio” para los intereses de las personas que han presentado el recurso.