La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones se mostró ayer «prudente» ante la bajada de las denuncias por violencia de género durante el último año por si «esconden la reticencia» de las víctimas a la hora de denunciar.

Barcones presentó ayer en Palencia las conclusiones de las jornadas ‘Una cultura de violencia contra las mujeres’ que se han celebrado el campus palentino de la Universidad de Valladolid, organizadas por la cátedra de Estudios de Género. La delegada apuntó que en Castilla y León ha habido 2.551 denuncias  entre enero y junio de 2018 frente a las 2.704 del año pasado, lo que supone una caída cercana al 6 por ciento. No obstante, actualmente hay 2.596 casos activos de violencia de género en la actualidad, de los cuales 1.159 requieren de protección policial.

«Hay que valorar en su justa medida este descenso», manifestó la representante del Gobierno en Castilla y León, porque «aunque podría significar que hay menos casos de violencia de género, habría que tener cuidado para que el dato no escondiese reticencias de las víctimas a la hora de denunciar».

En este sentido, Barcones valoró «muy positivamente» el trabajo de la Guardia Civil a través del Emume (Equipo Mujer Menor) y de las Unidades de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional.

manifiesto. Por otro lado, la secretaria de Igualdad y Juventud de UGT de Castilla y León, Ana Isabel Martín, y la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO, Yolanda Martín, explicaron que las cifras de denuncias y los asesinatos demuestran que se sigue tratando de «un problema social muy grave». Así lo señalaron en la presentación del manifiesto ante la celebración del día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.