Dani García alcanza el olimpo gastronómico

SPC
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El chef andaluz logra la tercera estrella con su restaurante marbellí, mientras Alma, Cocina Hermanos Torres, Ricard Camarena y El Molino de Urdániz se unen al club de los biestrellados

L a gala anual de la Guía Michelin España & Portugal 2019, que tuvo lugar ayer por primera vez en Lisboa, tuvo un marcado acento andaluz, al lograr su tercera estrella el restaurante de Dani García en Marbella, el Dani García Restaurant.

También este año habrá cuatro nuevos biestrellados. Se trata del barcelonés Cocina Hermanos Torres, el nuevo restaurante de los gemelos Javier y Sergio Torres; el valenciano Ricard Camarena; El Molino de Urdániz, del chef David Yárnoz en Urdaitz (Navarra) y el portugués Alma (Lisboa) del cocinero Henirque Sá Pessoa. Esta categoría asciende a 31 restaurantes.

Dani García se suma así al club de los triestrellados, que suman en total 11 reconocimientos, integrado por los donostriarras Arzak, Martín Berasategui y Akelarre, el vizcaíno Azurmendi, el gerundense El Celler de Can Roca, el madrileño DiverXo , el alicantino Quique Dacosta (Dénia), el gaditano Aponiente (El Puerto de Santa María), y los barceloneses Lasarte y Abac. A pesar de la nueva incorporación, la cúspide de la alta cocina se mantienen con el mismo número de integrantes que en la última edición, ya que desaparece de la lista el Sant Pau (Sant Pol de Mar) de Carme Ruscalleda.

García es desde hace años el máximo exponente de la cocina andaluza. Su carta reevisa los platos tradicionales del sur, como los gazpachos, además de inspiranse en determinados rincones andaluces. 

 El chef, que inició hace 20 años su carrera en el Tragabuches de Ronda, donde obtuvo su primera estrella en el 2000, regresó a su ciudad, Marbella, para abrir en 2005 el restaurante Calima, en el hotel Meliá Don Pepe, que obtuvo la primera estrella dos años después y la segunda en 2010. Hace cuatro años se trasladó al hotel Puente Romano de la misma localidad malagueña, donde además del nuevo triestrellado que lleva su nombre regenta el Bibo y Lobito de Mar, ambos de cocina más informal. 

Entre los que consiguen la segunda estrella se encuentra el local de los hermanos Sergio y Javier Torres, que los inspectores destacan que han integrado los fogones en la experiencia culinaria del comensal al convertir su restaurante en «una gran cocina abierta con mesas». 

Respecto a David Yárnoz, el jurado distingue El Molino de Urdániz, que «a base de talento y personalidad desarrolla una cocina creativa que exalta los productos de proximidad de Navarra».