Malas noticias para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La Comisión Europea (CE) piensa que el crecimiento de la economía española será menor de lo que estima su Gabinete y, por lo tanto, rechaza los planes económicos que acordó con sus socios de Podemos. Entre otras cosas porque cree que existen «riesgos claros» de que no se cumplirán los objetivos del pacto de Estabilidad y Crecimiento, ni en ajuste estructural ni en reducción de deuda.

Así, las autoridades comunitarias volvieron a advertir ayer al Ejecutivo socialista que los Presupuestos Generales del Estado para 2019 se saltan las reglas fiscales europeas, pues incluyen una desviación «significativa» de la senda de reducción del déficit de las administraciones y la deuda pública. 

En concreto, la Comisión Europea remarcó que el déficit público en España cerrará este año en el 2,7 por ciento y el próximo en el 2,1 por ciento, al tiempo que criticó que el borrador de las Cuentas, según sus cálculos, no incluye ningún esfuerzo estructural. La senda pactada exige unos ajustes estructurales equivalentes al 0,65 por ciento del PIB, unos 7.800 millones de euros. 

El Gobierno defiende que sus Presupuestos incluyen un esfuerzo estructural del 0,4 por ciento, pero Bruselas lo reduce a cero porque consideran que el Estado ingresará menos de lo que prevé y, en cambio, el gasto será mayor. 

La razón que explica la diferencia en las estimaciones tiene que ver con unos ingresos por debajo de lo previsto por el Ejecutivo socialista de los nuevos impuestos: el gravamen a las transacciones financieras y el tributo a las multinacionales digitales. Bruselas también reduce levemente la recaudación que espera el Gobierno por la subida del salario mínimo y los efectos de las nuevas medidas de lucha contra el fraude. Por el lado de los gastos, contempla un mayor impacto en las Cuentas de las nuevas medidas de escolarización y la supresión del copago farmacéutico a pensionistas. 

La CE completa su análisis recordando que el borrador presupuestario que pactaron el Gobierno y Podemos no ha sido avalado todavía por el Congreso, por lo que pide a las autoridades españolas que remitan el texto que se apruebe finalmente, si es que pasa. 

Mientras, el Ministerio de Economía no parece estar de acuerdo con Europa, al destacar que su análisis constata que España mantendrá un crecimiento «robusto» en 2019. Así lo señaló el departamento que dirige Nadia Calviño, después de que Bruselas hiciera pública su opinión sobre los Presupuestos enviado por el Gobierno, y de que la OCDE y el FMI publicaran sus informes sobre perspectivas económicas. 

«Las previsiones de ambos organismos sobre la economía española están alineadas con las del Gobierno», subrayó Calviño, que señaló un crecimiento superior al de la media de la UE, del 2,6 por ciento para este año y del 2,2 para el siguiente, una décima menos que la previsión del Ejecutivo del PSOE.