"Hemos multiplicado por diez nuestro volumen de negocio"

Aurelio Martín
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El director general adjunto de Caja Rural-Caja Viva, José María Chaparro, destaca el crecimiento de la entidad "en once años y con España en crisis".

"Hemos multiplicado por diez nuestro volumen de negocio" - Foto: Rosa Blanco

José María Chaparro Tejada (Burgos, 1973), director general adjunto de Caja Rural-Caja Viva  –una sociedad cooperativa de crédito fruto de la integración de las Cajas Rurales de Burgos, Segovia, Fuentepelayo y Castelldans (Lleida)– habla en esta entrevista de la salud de la entidad y de sus retos, en una provincia donde cuentan con 30 oficina, tres en el ámbito del municipio de Fuentepelayo, después de haber multiplicado por diez el volumen de negocio, en los últimos once años, desde el inicio de la crisis, que arrastró a la fusión de las Cajas de Ahorro y a su desaparición, en algunos casos.  

Uno de los objetivos que se marcó hace once años fue situar a la entidad en el papel que le corresponde dentro del panorama económico, ¿ha conseguido sus aspiraciones?  

Nunca se alcanza el cien por cien pero estoy muy satisfecho porque, a finales de 2007, cuando llegué a Segovia y configuramos los equipos humanos, la crisis ya era incipiente. Caja Rural de Segovia, en aquel entonces, no era muy conocida y había mucho que hacer. Aquello nos sorprendió con una buena posición de solvencia y liquidez, justo al revés que al resto del sistema financiero. En parte por la estrategia bien definida por el consejo, en parte por el buen trabajo de los profesionales de la casa, de los que presumo, también por estar en Segovia y porque la competencia [cajas de Ahorros] se fue desmoronando, dejándonos un hueco,  hemos multiplicado por diez el volumen de negocio de la Caja, con lo cual estoy satisfecho, pero es cierto que nos queda muchísimo por hacer.  

Ustedes llevan a gala haber sobrevivido a la crisis sin recibir un solo euro público, cerrando 2017 en el conjunto del grupo con un beneficio de 12,5 millones, un 141,09% más que en el ejercicio anterior, antes de impuestos… 

El año pasado fue complejo, igual que los anteriores. Parece que con la atenuación de la crisis se ha podido trabajar en inversiones productivas y en otras vías que nos han fortalecido, también dejando atrás épocas en las que el entorno no acompañaba, nos ha soplado viento de cola… En estos últimos once años hemos dado beneficios y es verdad que llevamos a honra no haber recibido ningún tipo de ayuda pública para poder sobrellevar la crisis. Primero porque no lo hemos necesitado y luego porque el grupo Caja Rural tiene mecanismos internos que, de haber hecho falta, nos ayudamos entre nosotros. En 2018 la actividad ha continuado bastante bien, tenemos un negocio muy consolidado, con una cuota importante y, al tener poca morosidad, debemos hacer pocas dotaciones por insolvencia, por lo que volveremos a tener beneficios.  Al 31 de octubre de 2018 Cajaviva, en su conjunto, gestionaba 1.077 millones de euros de inversión crediticia,  1.542 millones de euros de depósitos más 571 millones de euros en fuera de balance, como fondos de inversión, planes de pensiones, seguros de ahorro, renta fija y renta variable. El total del volumen de negocio es de 3.190 millones de euros. 

¿Cómo extrapolamos el dato a Segovia, incluido Fuentepelayo?, ¿cuál es el nivel de ahorro captado?, ¿el beneficio va relacionado también con el crecimiento del saldo de préstamos otorgados a empresas, familias y explotaciones agrarias? 

También al 31 de octubre de 2018, Cajaviva gestionaba en Segovia 246 millones de euros de inversión crediticia, 350 millones de euros de depósitos y 100 millones en fuera de balance, con un total de 696 millones de euros de volumen de negocio.  En el conjunto de la provincia tenemos 30 oficinas, de las que tres se encuentran en el núcleo de Fuentepelayo. Tenemos dos grandes líneas de negocio, el 60% de nuestro balance de inversión crediticia está en empresas, y la otra gran parte se encuentra en economías domésticas, como financiación a la familia, consumo o hipotecas. 

¿Cómo cambió la cuota de penetración desde la desaparición de Caja Segovia?

Hablamos de once años atrás, entonces era Caja Rural de Segovia y, en 2012, configuramos Caja Viva, con la integración de cuatro Cajas porque necesitábamos ganar tamaño para atender a las empresas, viendo que las Cajas de Ahorro iban a desaparecer, aunque suene duro decirlo así.  La posición de Caja Segovia en la economía era vital, gracias a ella se ha desarrollado gran parte del tejido económico de la provincia; y en algo tendríamos que entrar, no tanto por crecer nosotros sino por mantener ese apoyo a las empresas con la cercanía y el conocimiento local que tenían las Cajas y con el que también contamos nosotros, que son dos de nuestros principales valores. Hubo una desafección de personas que argumentaban que su Caja de toda la vida desaparecía y se integraba en un macrobanco y que la única entidad financiera que quedaba en Segovia éramos nosotros que, además entramos a financiar empresas. Humildemente creo que hicimos un papel muy importante, que nos han reconocido nuestros socios y clientes y eso nos lo han premiado con su fidelidad.   Caja Segovia tenía una cuota de mercado por encima del 60%, la que más tenía en su territorio natural del conjunto de las Cajas. Nosotros estamos entre un 12 y un 13% de media, teniendo en cuenta que veníamos de un 2 a un 3%.

¿Tienen previsto llevar a cabo una política de crecimiento?

Sería en forma de mancha de aceite, expansión, reforzar algunas zonas… Hace poco abrimos en Valladolid, nos está funcionando bien, reforzar en Segovia y en Burgos, donde estamos más implantados,  pero no nos planteamos ningún cambio radical.  Ahora mismo tenemos 94 oficinas, principalmente en las zonas que he mencionado, pero también en La Rioja,  Cantabria, Lleida… En Segovia nos queda mucho recorrido, hemos hecho buen trabajo pero hay que seguir ganando cuota de mercado.

¿Cuál es su aspiración?

No es tanto el volumen gestionado como ser una entidad referente, en Segovia nos hemos posicionado como segunda entidad de referencia, nos gustaría ser los primeros,  pero porque, cada vez que un empresario fuera a abordar un proyecto se acuerde de nosotros en primer lugar, no porque tengamos cien millones más o menos. Se trata de que Segovia entienda que somos la Caja de Segovia, que nuestra sede social está aquí y que cada euro que depositan lo revertimos a la sociedad segoviana. 

¿En qué medida revierten los beneficios?

Al ser cooperativa en distintas vías. Generamos empleo y riqueza en Segovia, tenemos 30 oficinas, más de 90 personas, parte de los servicios centrales y muchas personas que nos dan servicio son de Segovia; financiamos muchos proyectos que generan empleo en Segovia y, a más,  contamos con la parte social a través de la Fundación Caja Rural de Segovia que genera actividad dentro del mundo empresarial y cultural. 

Será difícil alcanzar las cotas de la desaparecida Obra Social y Cultural de Caja Segovia…

Hace nueve años que creamos la Fundación Caja Rural, con más ilusión que dinero,  con el fin de aportar nuestro granito de arena. Ahora se ha convertido en la parte amable de la entidad, en un instrumento que lleva nuestro nombre por toda la provincia, apostando por focalizar los esfuerzos en dos o tres eventos importantes al año, comenzando por uno enfocado a las empresas y a la educación financiera, aparte de otras más pequeñas y de todo tipo, desde un concierto solidario en la Academia de Artillería, a beneficio de los Hermanos de la Cruz Blanca, este diciembre, y todos los meses vamos haciendo algo, como el ‘Otoño enológico’, que acaba de terminar, con lo que arrastra la cultura del vino…  Queremos hacer más cosas pero debe ir en consonancia con el desarrollo de la Caja, cuanto más apueste por nosotros Segovia, más apostará la Caja por Segovia. Ahora invertimos en actividades directas entre 150.000 a 160.000 euros, no es mucho,  aparte de que luego coorganizamos otras actividades, pero, comparado con los 11 millones de euros que tenía la Obra Social de Caja Segovia, en su mejor momento, es algo nimio, si bien es cierto que nuestro modelo es distinto. Nosotros participamos directamente en el proyecto,  hace poco ayudamos a montar el TEDx en Segovia. 

En algún momento se ha hablado de una posible fusión entre caja Rural-Caja Viva y la otra cooperativa de crédito Caja Rural-Cajamar ¿qué hay de cierto en ello?

Hacía mucho tiempo que no escuchaba esto... No existe esa posibilidad. Somos una cooperativa de crédito pero somos una entidad financiera, tenemos la misma normativa que cualquier banco. Es verdad que, en los momentos difíciles, el Banco de España apostó por las integraciones para que subsistieran entidades que fueran más débiles. Es cierto que las Cajas Rurales, al no haber pedido ayudas públicas, tenemos nuestros propios mecanismos de ayuda, y no precipitó que tuviéramos que fusionarnos por obligación.  Los modelos de negocio de Cajamar y del grupo Caja Rural son distintos y poco compatibles. Ya se descartó la idea global. Hace poco firmamos un mecanismo institucional de protección que pone en común un fondo de ayuda, y otras muchas referencias cruzadas entre nosotros, por si alguien tiene un problema, lo que nos da confort a nosotros y al regulador para que sigamos funcionando.    

¿Cree que el Estado debe continuar con su participación en Bankia por salud y equilibrio del sistema bancario español?

En absoluto, el sistema bancario debe ser privado, es una situación excepcional que se ha ido prorrogando. No tiene sentido por que genera una asimetría en la competencia con respecto al resto de entidades, el problema es que ahí se inyectaron 22.500 millones de euros y tienen que maximizar el retorno para los que lo pusimos, que hemos sido todos los españoles. Entiendo que quieran esperar el mejor momento de mercado, tienen que vender una posición de control, porque si no nadie lo va a comprar,  pero es difícil encontrar un comprador a un precio razonable, máxime con la volatilidad que hay en los mercados, porque los grandes grupos bancarios ya no apuestan por la red presencial sino por canales digitales. Me encantaría que lo vendieran muy bien y muy caro para que pudiésemos retornar la mayoría de lo que pusimos.   

¿Qué repercusiones han tenido las sentencias judiciales respecto a las cláusulas suelo de las hipotecas y, últimamente, en relación a los gastos de los actos jurídicos documentados?

Nosotros teníamos la cartera hipotecaria con suelos, el tema se originó en 2013, y mantenemos que lo vendimos como teníamos que hacerlo, informando bien, eso no evita para que venga algún cliente y lo judicialice, en unos casos nos han dado la razón y en otros no, pero lo que hacemos es gestionar caso a caso lo que nos está dando mucho trabajo, tanto a nosotros como a los juzgados. Sobre los actos jurídicos documentados, conocimos la sentencia del Supremo cuando la publicó,  luego rectificó [para que el cliente siguiera pagando el impuesto]… Cuando el Gobierno ha sacado el Real Decreto [que impone a los bancos el pago del impuesto] se ha olvidado de que, como cooperativa, pertenecemos a la economía social, estamos fiscalmente protegidos, exentos de actos jurídicos documentados y no sabemos como liquidarlo,  parece que habrá una enmienda en el Proyecto de Ley Hipotecaria que se está tramitando y lo van a arreglar. 

En Burgos han suscrito un convenio con la Confederación de Asociaciones Empresariales para la promoción de la presencia de las mujeres en el sector industrial ¿se podría llevar a cabo una acción similar en Segovia o no cuenta con el suficiente número de industrias para ello?

El sector industrial de Burgos no es el de Segovia… Aquí tenemos otros sectores fuertemente implantados y con buenos empresarios. Hay una cuota de mercado importante en la capital burgalesa porque, a pesar de ser Caja Rural, trabajamos para todos los sectores. Aquí hemos hecho un convenio con la Federación Empresarial Segoviana (FES) en su proyecto de incremento de empresas ‘2025’ y subvencionamos las cuotas en la organización del primer año. En el ámbito de la igualdad hemos sido pioneros en Burgos y, por qué no, podríamos extrapolarlo aquí pero en otros sectores de más referencia en Segovia.    

¿Cree que es suficiente pensar en un buen futuro para la provincia derivado de los servicios o el sector primario, o se debería diversificar la apuesta con otros, como la industria o la tecnología?

En Segovia hay un recurso que vale oro y no lo explotamos, que es el talento. Nosotros hacemos los procesos de selección en la estación del AVE o del bus, porque todos los días van miles de personas a trabajar en sectores de los que ahora se habla mucho, tenemos tres universidades y mucho talento, porque nuestros padres y nuestros abuelos se han dejado la vida para que nosotros tuviéramos estudios.  Lo ideal es que se impulsaran iniciativas del cuarto sector, el tecnológico, porque el talento está. Soy optimista por naturaleza, hay que serlo, estamos cerca de Madrid y con buenas infraestructuras de comunicación, lo que falta es la apuesta decidida por el resto… Hablo de la capital pero la Segovia rural también sería viable si fuésemos capaces de poner las infraestructuras, sobre todo en el ámbito de la fibra óptica. O empezamos a hacerlo ya o se pierde el tren...  La FES trabaja para que vengan más empresas, nosotros decimos que financiamos todos los proyectos viables que se quieran instalar, pero está claro que debe haber suelo industrial y contar con todas las infraestructuras, si no existen va a costar trabajo competir con otras plazas.