Sam Peñalver decidió crear una pequeña comunidad con fines humanitarios en Tanzania, con tan buena respuesta que en 2011 nació "Born to Learn", una ONG que aporta educación gracias a la financiación a través del Hotel Karibú, cuyos beneficios se destinan a escolarizar a niños y proporciona empleo a profesores locales; también ha creado microempresas y lucha por dar voz a las mujeres