Shaka es la palabra hawaina para definir un tipo de saludo que «da muy buen rollo», asegura José Grande, y que es mundialmente conocido porque ha pasado de ser utilizado por los surferos a lo que hagan futbolistas de renombre para celebrar sus goles. El Shaka es el saludo que se hace doblando los tres dedos centrales y extendiendo el meñique y el pulgar. Un gesto lleno de positividad, energía y optimismo como la filosofía del establecimiento que abrió hace casi catorce meses, en Palazuelos de Eresma, José Grande.Un bar dirigido a la gente joven y a todo el que tenga un espíritu joven, con una decoración de estilo moderno y «muy amplio», con unos sofás y mesas bajas para disfrutar de su oferta gastronómica.
Shaka bar-terraza está ubicado en el número 1 del Paseo de San Antonio, en Palazuelos de Eresma, y su propietario está muy contento con la excelente acogida que le han dado sus vecinos y por la cantidad de personas que han subido desde Segovia para conocerles porque «está funcionando el boca -boca». Dispone de una terraza de 400 metros cuadrados, que ha funcionado estupendamente durante todo el verano. «Tiene dos zonas diferenciadas», explica José Grande, «una con tarima de madera y la otra de césped artificial». Para el verano de 2019, el Shaka incorporará nuevas ideas con «la instalación de una jaima».
SUGERENCIAS. Al frente de la cocina de Shaka bar-terraza, desde su apertura en septiembre del año pasado, está Juan José Barbado, junto con un ayudante de cocina. Juanjo tiene 39 años y una experiencia de dos décadas entre fognes. Todas las semanas, de viernes a domingo, hacen sugerencias a sus clientes y muchas de estas recetas tienen tanto éxito y demanda que acaban incorporándolas a la carta. José Grande explica que, entre los más jóvenes, gusta mucho «la hamburguesa de carne de buey de 200 gramos que lleva un montón de complementos. Además va con un pan especial que es más duro y consistente:el pan de cristal». También son muy demandados, tanto por su sabor como por sus dimensiones, «de más de treinta centímetros», los bocadillos, con clásicos como: calamares, tortilla de patata, bacon, lomo o de panceta. Grande remarca que a los clientes del Shaka les gusta mucho la receta de cebolla caramelizada de Juanjo. El cocinero explica que su secreto está en hacer la cebolla «poco a poco y caramelizarla con azúcar moreno». Así prepara morcilla con cebolla caramelizada. Otro éxito es la tosta de tomate confitado con solomillo de cerdo y crema de queso azul.
Juanjo Barbado también tiene elabora unas excelentes rectas de postres caseros, como tarta de queso o brownie, entre otras, que va realizando sin un orden concreto. Los comensales sólo tienen que preguntar por la selección dulce del cocinero, de cada semana.
Shaka bar-terraza abre sus puertas, entre semana, a partir de las cuatro de la tarde hasta la hora de cierre, y los fines de semana, en horario continuado desde las doce del mediodía.