"Me gusta el papel de criada. Algo esconden y lo saben todo"

Sergio Arribas
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Cantante de 'La Troupé' y artista 'poliédrica'. Puede pasar de llevar botas de 'chúpame la punta' al abrigo que llevaba Audrey Hepburn en los 50. También se atreve a escribir en La Pizarra de "El Día de Segovia"

Hace 50 años en su DNI pondría ‘artista’.

¿Sería carne de cañón de la ‘ley de vagos y maleantes’ ?

De vagos, maleantes y otras hierbas.

¿Artista poliédrica? 

Sí. Me hago a todo (se ríe).Y a  la hora de cantar, si hay que ir, se va.

¿Qué importancia da a la improvisación sobre un escenario?

Es vital. A veces no sale bien. Con la sonrisa del millón de dólares suelo salir airosa.

¿Qué lleva en los genes?

Llevo música y cante, porque mi abuela cantaba flamenco bastante bien. Y en las venas llevo baile. No tengo dudas. Si volviera a nacer sería bailarina.

Siempre fue un poco transgresora o me equivoco….

Quizá en el vestir durante  los años 80, que fue un ‘boom’. Llevaba minifalda y me criticaban.

¿Qué fue de su estética punk de su etapa como cantante de Formika Rufa?

Me gustaba el punk, mezclado con lo gótico. En los 80 las tribus estaban muy marcadas.

Habrá cambiado de peinado pero no me la imagino sin ‘chupa’ de cuero.

Pero puedo pasar de llevar botas de ‘chúpame la punta’, un poco más macarra, al abrigo que llevaba Audrey Hepburn en una película de los 50 .

El artista, ¿debe cuidar su estética?

No puede descuidarla. Cuando subes a un escenario, eres otra persona. Sales de lo cotidiano y pasas a lo ‘extra’, a lo diferente, a otro código. Me gusta dar la vuelta a las cosas, ser disruptiva, que es una palabra de moda. 

Aquella minifalda que lucía como cantante de Formika Rufa en el escenario levantó no pocas ampollas. 

A mí me daba igual, era rockera y estaba de moda.

¿Les guiñaba el ojo como Rufián a la diputada Escudero?

Les sacaba la lengua, como los Kiss.

Formika Rufa ganó el concurso pop-rock organizado por el Ayuntamiento en 1983. Poco trampolín para alcanzar la fama…. 

Fue muy divertido,  pero de repente yo decidí seguir otro camino. Me marché de Segovia. Estuve en otros grupos de soul, en una orquesta-coro de jazz en Madrid… Volví y entre en ‘La Troupé de la Merced’. Otro código diferente.

¿Nunca ambicionaba la fama?

Nunca perseguí el estrellato. Yo he triunfado sin operación. Triunfar es hacer lo que a uno le gusta.

¿Su canción de los 80?

‘El Cid te va a currar’, de Formika Rufa, un tema funky.

La nostalgia borra los malos recuerdos y magnifica los buenos, dijo García Marquéz .¿Nostálgica o todo lo contrario?

Cuando escucho música de los 70 , por ejemplo, a los Earth, Wind& Fire, con su tema September, me pega un subidón.

Creo que su primer recuerdo musical fue escuchar a su madre cantar por Angelillo. ¡Qué artistazo! ¿Su tema preferido?

‘La hija de Juan Simón’. Con esa te puedes tirar tres días llorando. También recuerdo a mi madre cantar la ‘Zarzamora’, de Lola Flores, que era un vendaval.

¿Su vocación frustrada?

Bailarina de ballet. Mi madre me puso a bailar danzas regionales, porque no teníamos dinero. El ballet clásico era mi pasión. Me paraba a verlas cómo bailaban con sus ‘tutús’. Con las lentejuelas que se les caían me hacía mis propios trajes. He sido mañosa. Mi primera clase de ballet clásico la pagué con mis propinas. Tenía 13 años.

La revolución feminista. ¿Moda o necesidad?

Es necesidad, pero no soy amante de los excesos y, a veces, las cosas se sobrepasan. La mujer tiene que estar alerta para evitar las actitudes machistas. No hay que dejarlo pasar. 

Subamos al escenario. ¿Es una sinvergüenza?

En el escenario soy una sinvergüenza, pero con límites.

¿Qué sería esta vida sin ambiciones? 

Más que ambiciones, lo que está muy bien es tener ilusiones, porque hay que vivir. Si no llegas a lo que quieres, tampoco pasa nada. Tienes que disfrutar del camino.

Si fuera actriz profesional, ¿cual sería el papel de su vida?

Me encantan los papeles de criadas. Tienen doble fondo, entre enigmáticas, maléficas, cotillas... Algo esconden. Se lo saben todo y juegan con esa dualidad.

Antonio Banderas busca coprotagonista para su última producción hollywodiense.

Que llame a la diputada Beatriz Escudero (se ríe). Lo mismo me mata.

Como actriz, ¿con quién prefería compartir escenario? ¿Con Paco Martínez Soria, Robert de Niro o Brad Pitt?

Pepe Isbert me gusta más que Paco Martínez Soria. Y entre los otros dos, sin duda Robert de Niro. También Al Pacino. 

¿Y como cantante? ¿Con qué músico? Imagino que con su hermano Cuco Pérez, uno de los mejores acordeonistas de España.

Sí. Con todos los músicos que he compartido escenario, con cualquiera, estoy agustisísimo. Lo que no perdono es que se muriera George Michael.

‘Los Pérez Cabaret Mínimo’ es el espéctaculo que comparte con su hermano. ¿No tiene miedo a que la llamen cabaretera?

No creo que tenga que ser peyorativo, y más en estos tiempos. En los cabaret antiguos se recitaba poesía. Es una palabra y un concepto que se ha manoseado y tergiversado bastante. El cabaret tiene su punto de transgresión que yo me lo permito en el escenario.

Cuénteme el secreto para espolear a un público difícil.

Mi truco es bajarme al ruedo. Sencillo. 

Con su hermano Cuco, publicó  ‘Allez Allez’, canciones con las letras que los refugiados españoles, entre ellos su madre, tios y abuelos, entonaban en los campos de concentración franceses, para esquivar la miseria. ¿Era una deuda pendiente? 

Así es. Cuando actuamos en Francia uno de los supervivientes nos dijo que para él, a sus 80 años, había sido el apoteosis.

Es curioso que Vox signifique ‘la voz’ en latín. ¿Cree que calará en España el mensaje del partido de ultraderecha?

Espero que no. No entiendo a una mayoría de los españoles. No quiero decir más. 

¿Qué le provoca indignación?

La poca reflexión. Que no reflexionemos en las cosas que hacemos.

Decía Gloria Fuertes : «tengo miedo a morir sin haber amado bastante».

Es una buena frase. Aunque parezca muy frívola, soy reflexiva. Hay que amar. Y creo también que el ser humano ha perdido el norte. Deberíamos volver un poco a las raíces y hacer caso a Jesucristo: «amaras al prójimo como a tí mismo». Si le hiciéramos caso, muchas cosas no pasarían.

¿Es religiosa?

Soy creyente. Hay un creador que tiene un propósito, pero el ser humano ha perdido el norte. Dios no está de moda. Nos hemos creado un Dios tan tóxico que no es el verdadero.