Griezmann era el nombre más repetido entre los niños que aguardaban en la tarde de este miércoles ante las puertas del José María la llegada de la plantilla del Atlético de Madrid, que ha cumplido con el ritual establecido en los últimos años de cenar una vez en verano en el emblemático restaurante de la calle Cronista Lecea.

A las nueve de la noche estaba anunciada la entrada del equipo rojiblanco, pero hubo que esperar media hora más en medio de una gran expectación de aficionados y cámaras de televisión. Las obras de la calle San Juan obligaron a los de Cholo Simeone a acceder al casco histórico de Segovia en microbuses, que en lugar de detenerse en la plaza de la Rubia y caminar los apenas 25 metros que separan del José María se detuvieron en la misma puerta del restaurante impidiendo que los Oblak, Godín, Juanfran, Diego Costa y Griezmann firmaran un autógrafo o se fotografiaran con los niños que les esperaban.

Ya en el interior, el hostelero José María Ruiz ha dado la bienvenida a la expedición rojiblanca, incluido su presidente, Enrique Cerezo, que ha reconocido en declaraciones a los medios que la Champions es "más especial" este año por disputarse la final en el Wanda Metropolitano. También ha restado importancia a las informaciones que apuntan que Oblak no tiene intención de renovar su contrato, que caduca en 2021, y ha asegurado que no tiene constancia de que existan ofertas por Filipe Luis.