Castilla León cuenta con una de las tasas de criminalidad más baja de España y Europa, con 29,5 infracciones penales por cada mil habitante en el primer trimestre del año, por detrás de Extremadura, Asturias, La Rioja, Galicia y Aragón. Unos datos que, según la delegada del Gobierno en la Comunidad, María José Salgueiro, sitúan a la región como un "territorio seguro" puesto que la media del país está en el 44,1 y son posibles por el "trabajo conjunto" de la Guardia Civil, la Policía Nacional y las policías locales que prestan un servicio de seguridad "más eficaz y de más calidad" a los ciudadanos.Entre 2012 y 2017, las infracciones penales bajaron en Castilla y León en un 15 por ciento. Destaca la reducción de los homicidios dolosos y asesinatos consumados (-33,3 por ciento), las sustracciones de vehículos (-31,2 por ciento), los robos con violencia e intimidación (-12 por ciento) y los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (-10,2 por ciento), como informa Ical.