El Ayuntamiento depositará la cantidad en la que valora la extinción del contrato, para la que se provisionaron fondos en el pleno de octubre, y procederá después a realizar dos inspecciones, una administrativa y otra de las instalaciones. El aparcamiento, cerrado desde hace más de dos años, reabriría en el plazo de dos meses. El PP ha recordado que se llega a esta situación por errores de gestión, ya que la sentencia que obliga a rescindir el contrato cita expresamente que se haya permitido y promovido el uso como aparcamiento de la campa del antiguo Regimiento.El asunto llegará a los tribunales, porque la concesionaria Pygsur-Collosa, sigue pidiendo una cantidad muy superior, más de catorce millones de euros.