Suena tópico hablar de mezclas de tradición e innovación en contextos empresariales aunque, efectivamente, el nuevo plenario de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios une ambos conceptos, con representantes de firmas que van desde Castaño Cristóbal Tapicerías, Construcciones Jusa o Transportes Fernández Borregón hasta Naturpellet, Digital Audio o las soluciones tecnológicas para el sector hortofrutícola de Martín Maq. Con notable presencia del campo y la alimentación, desde Octaviano Palomo y el grupo ganadero Incova hasta el veterano agricultor Mariano Juan de Andrés. Y también de la hostelería, claro, de la mano de Miguel Antona (Bon Appétit Acueducto) y José María Ruiz Benito (José María).
Empresas muy significadas con el ámbito local como Reprografía Punto y Aparte, Pentamotor o Tilosalud, y otras con clara vocación internacional como Desarrollos Empresariales Igel (Ambientair) o la ya citada Incova. En palabras del reelegido presidente de la Cámara, Pedro Palomo, «un lujo de plenario» para esta nueva etapa que no viene libre de incertidumbres, pero con una ley de cámaras en el horizonte que debe ayudar a encontrar estabilidad económica después de ocho años de travesía por ese desierto que tuvieron que asumir estás instituciones tras suprimirse el impuesto al empresariado con el que se financiaban.
En este tiempo le tocó a la de Segovia reducir su actividad a las líneas de servicios que contaran con subvenciones específicas y a todo lo demás le colgó el cartel de accesorio, incluido algo que ahora Palomo ya describe como uno de los tres ejes transversales de la institución, la comunicación. Los otros dos, innovación e internacionalización, siempre han estado allí aunque las circunstancias obligaran a desarrollarlos con menor intensidad que en otros tiempos. Con el cinturón bien apretado, igual que ahora también se presenta un plenario cameral que adelgaza y de qué forma, al pasar de 30 a 15 miembros con voz y voto, si bien aún deben incorporarse tres más en calidad de representantes de empresas destacadas en un próximo proceso.
Renovación con veteranos. Una vez resuelto en junio el proceso electoral sin necesidad de votar, dado que se presentaron 15 candidaturas para 15 asientos, y después de la proclamación de Pedro Palomo como presidente el pasado 20 de septiembre, del órgano supremo de gobierno y representación de la Cámara salen clásicos del empresariado segoviano como el expresidente de la institución Carlos Tejedor (Dibaq Diproteg), el constructor Tomás Rivilla o el pastelero Jesús Manso (Anyu), así como el actual vicepresidente de la Federación Empresarial Segoviana, Luis Comyn (Los Muebles de La Granja), y el hostelero Julián Duque, miembro también de la Ejecutiva de la patronal.
Ocho de los quince asientos sí están ocupados por empresarios de pasadas legislaturas, empezando por Palomo, el más veterano por antigüedad en el Plenario, al que se incorporó hace ya 20 años (1998). Por orden de entrada le siguen Mariano Fernández Borregón (Transportes Fernández Borregón) y Santiago Martín Gómez (Martín Maq), que están desde 2006; y cinco que entraron en 2010: Luis Fernando Gómez López (Reprografía Punto y Aparte), José Luis Horcajo Llorente (Pentamotor), Javier Castaño Cristóbal (Castaño Cristóbal Tapicerías), Miguel Antona (Bon Appétit Acueducto) y Delia Gil Yuste (Incova).
En la renovación de la Cámara sí que se rompen tópicos porque es amplia, con un total de siete debutantes frente a los ya citados ocho veteranos, pero quienes entran no son precisamente novatos del tejido empresarial, ya que tienen entre 46 y 71 años. De hecho, la edad media del Plenario supera los 50 y el más joven de todos es del grupo de los veteranos: Miguel Antona (37).
Nadie dijo además que emprendimiento y juventud tuvieran que ir necesariamente de la mano. El ejemplo más contundente del plenario en ese sentido lo encarna José María Ruiz, que también resulta el caso más curioso por estrenarse en este órgano siendo el más mayor (71); y lo hace con cargo, metiéndose hasta la cocina de la Cámara al comprometerse como vicepresidente primero.
El vicepresidente segundo también es ‘novato’, Andrés Ortega (Desarrollos Empresariales Igel), que se sentará al lado de Palomo en la Cámara tras sucederle como presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES). Y los otros cinco miembros de nuevo ingreso son Luis Miguel Moreno (por Construcciones Jusa), Alberto Toribio (Digital Audio), Alberto Sonlleva (Tilosalud), Roberto Bravo (Naturpellet) y el agricultor Mariano Juan de Andrés.
En cuanto al comité ejecutivo, el núcleo duro de la Cámara, sigue contando con nueve miembros, igual que cuando eran 30 en el Plenario, y lo integran Pedro Palomo, José María Ruiz, Andrés Ortega, Mariano Fernández, Alberto Sonlleva, José Luis Horcajo, Javier Castaño, Miguel Antona y Alberto Toribio.
En las sesiones camerales también participan empleados de la institución como su director gerente y el secretario general, aunque no tienen voto, sólo voz. Igual que quien ostenta el puesto de representante de la Administración tutelante, tal y como se denomina a quien envía la Junta, que en esta etapa parece elevar su compromiso institucional al implicarse directamente el delegado territorial, Javier López-Escobar, en lugar del de Industria.
SÓLO UNA MUJER. Por muy amplia que haya sido la renovación y destacable la incorporación de empresarios de peso como José María Ruiz y Andrés Ortega para las vicepresidencias, no ha llamado menos la atención la presencia de una sola mujer. En la etapa anterior la proporción (o desproporción) era de 26-4 y ahora se ha pasado a 14-1.
Delia Gil Yuste (Incova) lleva en el plenario desde 2010 y allí continuará otra legislatura, mientras que las tres mujeres que han salido son Irene Herranz San Frutos (Autoescuela Santa Columba), que actualmente es miembro del Comité Ejecutivo de FES, en el que ocupa el cargo de secretaria; la ya extesorera de la Cámara Estrella de Frutos Velasco (Miguel y María S.L.) y Carmen Lobo (Posada Mingaseda).
Pero en realidad no es nueva semejante desproporción de género en órganos de gobierno empresariales, ni en Segovia ni en el resto de España; igual que sucede en las cúpulas de los sindicatos, salvo contadas excepciones que, por otro lado, son cada vez más frecuentes. Irene Herranz figura precisamente como la única mujer en la Ejecutiva actual de FES, igual que ahora Delia Gil será la única en el Plenario de la Cámara. Aunque no se descarta que haya algún cambio porque, tal y como reconoce el presidente cameral, el tema ha sorprendido entre los propios miembros.
«La mayoría de las empresas (las que son SL o SA, principalmente, pero no empresarios individuales o autónomos) pueden nombrar a cualquier persona dentro de la propia empresa para que la represente, pensamos que se iba a incorporar al menos una más y al final no», explica Palomo, si bien «puede que todavía se incorpore al menos una más». Sin olvidar la entrada pendiente de tres miembros en calidad de representantes de empresas destacadas de Segovia en un próximo proceso.
Qué la Cámara no se ha movido por cuota de género para armar su plenario es obvio: «Hemos buscado más los perfiles de empresas, independientemente del sexo», confirma Palomo. Y así ha resultado una desproporción que no viene a reflejar el problema del famoso techo de cristal que limita el ascenso laboral de las mujeres, sino la consecuencia.