El Atlético de Madrid resurgió ayer en Mónaco con un estreno ganador en la Liga de Campeones, en el que remontó un gol en el primer tiempo con pegada y determinación por medio de Diego Costa y José Giménez, los dos goleadores de una reacción promovida por Griezmann y Koke (1-2).
Al ritmo de los dos, ambos esenciales para las máximas aspiraciones que se plantea el conjunto rojiblanco para este curso e indispensables para la victoria -el francés asistió el 1-1 y el madrileño participó en ambas dianas-, su equipo se reactivó en el estadio Luis II con un buen resultado, con algún buen pasaje, pero también con aspectos aún mejorables.
El ‘Atleti’ demostró carácter y sobre todo pegada; dos cualidades transcendentes en todo su recorrido de éxitos de los últimos seis años y dos bases sobre las que construir su reacción en este inicio de temporada. De momento, se reencontró con la victoria, mientras ajusta su funcionamiento colectivo y potencia sus individualidades.