Bienvenido a La Pizarra. Esto es ‘Pim, pam, pum, bocadillo de atún’. 

Mis respuestas pueden ser rápidas, pero ¡ojo! un poco densas y largas.

No sé si sabe que está extendida la moda de unir los apellidos con un guión. ¿Usted iba ya a la moda desde pequeñito?

Mi abuela se metía con nosotros porque decía que lo habíamos hecho para esconder nuestro origen judío. Si fuera judio, a mucha honra.

A usted se refieren como el ‘delegado’. ¿Ya tenía dotes de mando de pequeño?

En la transición me signifiqué en el bachillerato. Pero mi condición de hijo de militar en la España de entonces recomendaron mi retirada y eché un paso atrás.

¿Qué virtudes heredó de su padre militar? 

La pasión por la ciencia y el vicio de la lectura. Dios me lo ha recompensado con un yerno artillero.

¿Nacer en Asturias fue una bendita casualidad?

Mi madre era maestra y era asturiana, con lo que fue a su pueblo, a casa de su madre, en Muros de Nalón, a dar a luz. De allí es de donde me siento, aunque de los 57 años que tengo, 46 de ellos los he pasado en Segovia.

No me le imagino de porruanu…. (traje típico asturiano)

No me lo he puesto. Lo más, fue de almirante para la primera comunión. 

¡Cómo se come en tierras asturianas!

Muy bien y mucho.

¿Fabes con almejas de Gijón o judiones de la Granja con su chorizo y morcilla?

Son dos delicias. No renuncio a ninguna.

Hablemos de cocina, del blog que tiene su mujer, y que, erróneamente, muchos le atribuyen a usted. ¿Qué papel asume? ¿Pinche?

Un buen día dijo que quería hacer un blog. Vale, yo te apoyo, le dije, pero ¡ojo! un blog ata más que el matrimonio. Me podrás dejar a mí, pero el blog no vas a poder. Me encargo de la parte técnica, de la fotografía, y de comerme todo lo que aparece en las fotos. No me deja ser su pinche de cocina y hace bien.

Pero es cocinilla…

Soy cocinilla de emergencias, cuando tengo que resolverme la cena o la guarnición. 

¿Le han pillado con las manos en la masa?

En la cocina, probablemente. Y sería para echarme. En el otro sentido, soy un tipo bastante trasparente y a estas alturas de mi vida, no tengo nada que ocultar.

Masterchef busca concursantes….

Yo desde luego no iría. Pero si quisiera ir mi mujer, la animaría. Es muy buena.

‘Por el territorio’. Es su eslogan cuando visita la provincia en sus ‘post’ en Facebook. 

Como no conduzco yo, con el móvil saco las fotos y las envío sobre la marcha. Me gusta que la gente sepa que estamos donde tenemos que estar. Me gustan más las fotos de ese tipo, indirectas, que las de presencia mía, a las que tampoco renuncio.

¿Qué prefiere hacer fotos o salir en ellas?

Hacerlas, sin duda. En los viajes familiares parece que no he ido. Mi mujer se pelea por hacerme alguna. Pero solo sale ella.

¿Su fotografía soñada?

Hay muchas fotos que imagino y que no hago por falta de tiempo. Estoy deseando el poder dedicarme a hacer fotografías de aves. Todas llevan mucho tiempo y trabajo.

¿Y su preferida?

La de mi bisabuelo Esteban del brazo de José Zorrilla,  en el patio de Los Leones de Granada, cuando al escritor vallisoletano le coronaron en 1889 como ‘gran poeta nacional’.

¿Que le empujó a estudiar biología?

Pues no lo sé. No tenía una vocación clara. Pensé hacer veterinaria, porque lo iba a hacer una niña que me gustaba de clase, pero por entonces conocí a la que ahora es mi mujer y se me quitó de la cabeza.

¿Cuando conoció a su mujer?

Yo tenía 15 años y ella 14. Ella sí tenía claro que quería ser enfermera.

Su despacho puede ser un pequeño laboratorio biológico, donde buscar fórmulas para resolver problemas. O, si me lo permite, el palacete de un pequeño virrey.

Los virreyes tienen mando en plaza y yo lo que tengo son más obligaciones que capacidad de mando en ese sentido. No está mal traído lo del laboratorio, porque no soy un funcionario al uso.

¿Aceptaría participar como biólogo en un estudio de epigenética?

Después de aclarar el sueldo, diría que sí. Nunca he tenido apego a los puestos. Hasta ahora estaba dispuesto a hacer muchos sacrificios y quizá en el futuro no tanto. Tengo plaza de profesor de secundaria. Eso me da mucha libertad para poder decir que no a todo o que sí a algo que todavía ni está ni asoma.

¿Se imagina otra vez como profesor de secundaria?

Sí. De hecho estuve en mi instituto esta semana y el cuerpo me pedía quedarme.

Trump había dicho que el cambio climático era un «invento de los chinos». Acaba de reconocer que existe, pero que no sabe si está causado por el hombre.

Cuando uno discute con un….. no diré la palabra.  Con ciertas personas no se puede discutir. Cualquier argumento no lo va a entender. El cambio climático es una evidencia. La vida sobrevivirá pero, eso sí, sin nosotros, si seguimos así.

¿Qué opina de los casos de pederastia en la iglesia católica? ¿no le produce desazón?

Me repugna hasta el tuétano cualquiera que haga daño a un niño y más quien esté abusando desde una posición preeminente o de poder, que puede ser en la iglesia católica o en cualquier otro ámbito.

¿Qué le sugiere Pablo Iglesias?

Oportunismo, puro y duro.

¿No le nota a Pablo Casado un pelín acelerado?

No lo sé. Lo que hay es una nueva generación en política, con nuevos modos, que yo no quiero criticar porque son ellos los que tienen que hacerse ahora cargo del mundo.

¿Dónde iría con Rufián?

Al circo. A verle actuar.

Perdone, olvidemos la política y volvamos a temas más interesantes ¿Se considera un seductor? Puede ser virtud en la política.

Me costó lo mío conquistar a mi mujer. No sé cómo se seduce, no tengo ni idea. Hace mucho que no lo hago.

El 3 parece su número mágico. Tiene tres hijos y tres nietos.

Son los tres de mi hija mayor, Beatriz. Luego están Alfonso y Ana. Y si hablamos de números tengo 4 hermanos y soy el mayor de 35 primos. También son buenos números.

Hablando de magia. Va y resulta que Alfonso es campeón nacional de magia en Alemania, ¿cuál es el truco para tener un hijo tan talentoso?

Ha heredado los genes artísticos de la familia.  Ya emancipado, se dedica a lo que le da la gana y le hace feliz. No aspiro a que sea biólogo, militar o abogado, solo que sea feliz.

¿Su hijo le enseñó algún truco?

No. Los magos se niegan a enseñar sus trucos y ni se me ocurre pedírselo.

La magia es el arte de lo imposible. ¿Y la política?

La política es el arte de lo posible. Más vale que siga ahí.

¿Duerme bien? 

Muy bien. Y problemas de conciencia no tengo. Pero no diré aquello de «no me arrepiento de nada», porque además de una estupidez, significa que uno se cree Superman. Los errores son ocasiones para aprender.  Y el que no se arrepiente de nada, no se conoce.

¿Su última gamberrada?

Mi vena gamberra la tengo muy moderada. No puedo evitar el chascarrillo y me lo dicen. Tengo que tener cuidado. Porque no todo el mundo entiende mi sentido del humor. ¿Gamberrada?. Desde que, de niño, teñí de rojo tinto una piscina… pues no he vuelto.

¿Qué hará sin Fernando Alonso en la Fórmula 1?

Me apasiona la Fórmula 1, es cierto. Le voy a echar mucho de menos. Veré a Carlos Sainz. Fernando es una persona admirable.