Subida de salario mínimo, ¿jarabe o veneno para la economía?

D. Aso
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Los empresarios consideran que el salario mínimo debería aumentar «poco a poco» y en los términos acordados en diciembre de 2017, no con una subida del 22,3% que los autónomos advierten que puede elevar la economía sumergida.

Era más que previsible que patronales y sindicatos vieran de formas muy diferentes la subida del salario mínimo interprofesional preacordada por el PSOE y Podemos para 2019. Pasaría de 735,9 a 900 euros al mes (o de 10.302,60 a 12.600 euros al año repartidos en 14 pagas), pero todavía no es seguro, dado que su aprobación requiere más apoyos políticos a un plan que también incluye otras medidas enmarcadas en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. No obstante, el calibre y las formas de la propuesta ya están dando mucho que hablar, como no podía ser de otro modo, al haberse planteado el mayor incremento interanual de SMI de la historia de España (22,3%) y, además, sin participación directa de los agentes sociales. 

EnSegovia lo cierto es que no son muchos los empleados con sueldos ajustados a esta referencia. Son menos de 10.000 los que declaran unos ingresos anuales por su trabajo equivalentes al SMI vigente (10.302,9 euros), según datos de la Agencia Tributaria, pero la mayoría obtiene esas rentas por haber trabajado a tiempo parcial o con contratos eventuales que no le han durado todo el ejercicio. 

Asimismo, casi la mitad de los más de 60.000 empleados que hay en total en Segovia no supera los 12.600 euros al año, equivalentes al SMIanual que se propone para 2019, pero de nuevo son mayoría los que se mueven en esos números por no trabajar todo el año o hacerlo pero con jornada parcial.

Sin embargo, no debe obviarse el efecto arrastre que podría tener un aumento tan fuerte en los salarios más bajos para el resto de trabajadores, y más aún en una provincia donde el salario medio no es mucho más alto, ya que ronda los 1.200 euros al mes. De hecho, no faltan convenios colectivos en Segovia donde figuran categorías con sueldos inferiores al SMI propuesto para 2019, caso del convenio agropecuario o el de panadería y bollería, entre otros, tal y como precisan desde UGT.

Después están también los más de 11.000 autónomos segovianos que cotizan por la base mínima fijada en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y cuyas cuotas mensuales subirían automáticamente de 278,8 a 313,9 euros, según la legislación actual. Aunque el Gobierno se ha comprometido a desvincular la subida del SMI de la cuota mínima de autónomos para evitar esta «repercusión negativa».

Y en tales circunstancias, frente a esta receta planteada para contribuir a la recuperación de la economía de todos, los empresarios terminan viendo veneno donde los sindicatos valoran un jarabe absolutamente necesario para que los trabajadores empiecen a percibir en primera persona que el final de la crisis no sólo existe en las grandes estadísticas y cifras macro.Porque el ciudadano de a pie prefiere ver recuperación en la microeconomía, la que se percibe en su nevera y sus bolsillos, ¿pero le va a beneficiar esta subida a medio y largo plazo?

debate local. El presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Andrés Ortega, hace suyos los argumentos de la patronal CEOE al destacar que esta propuesta de subida «cuestiona el diálogo social y el pacto alcanzado en este marco».Se refiere al acuerdo que patronal y sindicatos firmaron en diciembre de 2017 con el Gobierno del PP, según el cual el SMI iba a subir a 773 euros en 2019 y a 850 en 2020, pero siempre y cuando se produjera un aumento real del PIB por encima del 2,5% y de 450.000 personas en afiliación media a la Seguridad Social.

El presidente de la asociación de autónomos CEAT-Segovia, Jesús Manso, por su parte, también hace suyos los argumentos de su organización a nivel estatal al reseñar que esta subida «puede contraer el empleo e incluso empujar a muchos autónomos a salir del sistema», elevando la economía sumergida, con el «perjuicio social y económico» que eso conllevaría. Además, FES y CEAT Segovia advirtieron este jueves, a través de un comunicado conjunto, que el gravamen de 3.000 euros al año por cada trabajador que cobre el SMI constituye una «obligación» para el empresario autónomo que «puede llevar a algunos a pensarse las contrataciones».

En el otro extremo se sitúan los sindicatos mayoritarios. «Si todos los indicadores económicos señalan que las empresas están en beneficios, y algunas incluso con más beneficios que antes de la crisis, pues evidentemente nosotros, por esa necesidad de redistribución de la riqueza que venimos reivindicando, entendemos que ese beneficio también debe repercutir sobre la clase trabajadora, que ha sido la más desprotegida en los últimos años», señala el secretario provincial de CCOO, Alejandro Blázquez. Un argumento que bien podría firmar también su homólogo de UGT, Manuel Sanz: «Esta subida cumpliría con lo que venimos reivindicando de que la mejoría de los últimos años debía redundar en los trabajadores», valora.

«CRÍTICAS SIN SENTIDO». En cuanto a las advertencias de recorte de empleo que están advirtiendo los empresarios, Sanz considera que «no tiene sentido que se critique si puede repercutirles de forma negativa la subida del SMI cuando las fórmulas de contratación que están utilizando son las de trabajos temporales o a tiempo parcial, no indefinidos».

En este sentido, Blázquez también lamenta que el trabajo a tiempo parcial «se ha convertido en el contrato estrella desde la reforma laboral», y afirma que esta subida del SMI debería llevar otras medidas aparejadas que también llevan mucho tiempo demandando. Entre otras, «una reforma de los tipos de contrato y también del Estatuto de los Trabajadores, dado que el cambio de la reforma laboral no parece posible ahora por la debilidad política del PSOE a nivel estatal».Claro que si ahora lo que viene es la subida del SMI, «cojámosla y continuemos con nuestras reivindicaciones». 

Por otro lado, en opinión de Sanz, «tampoco tiene sentido que la patronal critique esta propuesta de subida cuando hace sólo tres meses que ha firmado que los salarios mínimos de convenio lleguen a 1.000 euros en 2020».Se refiere al llamado IVAcuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado por la patronal y los sindicatos el pasado julio. «¿O es que ya están pensando en incumplirlo?», se pregunta el secretario sindical de UGT. Aunque no va a necesitar respuesta porque esta vez el desenlace, si sube o no sube el SMI, por suerte o desgracia sólo va a depender de los partidos políticos.