Un millón de euros para mejorar el estado de las calles y no limitarse a poner parches, 270 mil para ganar en accesibilidad en edificios municipales y espacios públicos, 170 mil para cambiar la tarima del pabellón Pedro Delgado y un partida prioritaria, sin cuantificar, para crear suelo industrial y mejorar los polígonos. Son las inversiones irrenunciables para el PP, que califica 2017 como el año de la desidia y el estancamiento, en el que se pagaron 9,5 millones de euros por sentencias, a los que habrá que sumar otros 5,8 en este ejercicio. En el 17, añade el PP, se ha incumplido la promesa de aprobar el PEAHIS, el CAT sigue sin destino y el nuevo servicio de autobuses acumula año y medio de retraso. Y las cifras oficiales del padrón mantienen la tendencia a la baja iniciada en 2009, quinientos habitantes menos por año, una sangría de población de la que responsabilizan al equipo de gobierno municipal