En 2015 se esbozó la intención de sacarla de allí para ampliar el Hotel Acueducto y mejorar el paisaje urbano, pero no la imagen de cómo se prevé que quede. La aporta un fotomontaje incluido dentro del anexo gráfico de este convenio en el que la parte privada, representada a través de las compañías mercantiles Mersa y Rani, acuerda con el Ayuntamiento ganar volumen para el bloque principal del hotel y hasta tres edificaciones nuevas con planta baja más dos, tres y cuatro alturas, respectivamente; las dos primeras mirando a Padre Claret y la tercera, a Alamillo. Entretanto, la parte pública, es decir la ciudad, ganará una escalinata entre Alamillo y Padre Claret más amplia, útil y estética que la actual, además de una mejora evidente del paisaje urbano, al desaparecer el impacto visual «degradante» de la gasolinera y la medianera actual del Hotel Acueducto, tal y como se precisa en el texto del mismo acuerdo.
El convenio describe esta operación como «de mejora del paisaje urbano en el ámbito de defensa del Acueducto» y reseña la «apertura de viario resultante del ensanche de la escalinata que baja de la calle Alamillo, protegiendo así las vistas de la iglesia de San Justo». Esa obra será «costeada y ejecutada» por los propietarios, quienes ganarán 1.960 metros cuadrados de edificabilidad con los tres nuevos bloques concebidos como «una edificación que complete la avenida del Padre Claret y minimice el impacto de la medianería del Hotel Acueducto».
Los titulares de las parcelas afectadas manifiestan en el convenio su «voluntad de desarrollar una actuación conjunta que permita la ampliación del hotel, sustituyendo la actual estación de servicio para el suministro de combustibles». «Un uso degradante en una zona situada en las inmediaciones de dos monumentos emblemáticos de la ciudad, como son el Acueducto y la iglesia de San Justo, y afectada además por las vistas protegidas desde el Mirador de la Canaleja», se añade. En cuanto a los plazos, la operación deberá iniciarseen los primeros tres años de vigencia del Peahis, en principio, entre 2019 y 2022, «asumiéndose el compromiso de finalizarla en seis años», con opción de «desarrollarse en fases».
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