Los conductores que viajan por la N-VI en sentido Madrid se encuentran, en el kilómetro 59 de esa vía, una señal de curva peligrosa hacia la izquierda encima de otra que limita la velocidad a 50 km/h. La AEA y algunos conductores han señalado que la limitación concluiría al acabar la curva y, puesto que el radar está situado al salir de ella, la velocidad por la que debería estar regido sería la genérica para la vía, 90 o 100 km/h en función de la anchura del andén. Sin embargo, ese cinemómetro 'caza' a quienes pasan por él a más de 50 km/h.Unos 35 metros más adelante está colocada otra señal de curva peligrosa y limitación a 50 km/h. Las características técnicas de los radares hacen posible que la fotografía pudiera estar tomada a partir de ese punto, en cuyo caso las denuncias estarían bien formuladas, pero por las multas que AEA tiene en su poder no parece ser así. El jefe provincial de Tráfico, Pedro Pastor, esgrime que la limitación dura hasta que acaba el peligro, no la curva.