La Capitalidad Cultural Europea rota anualmente y es compartida entre dos ciudades de dos estados miembros de la UE. Y España volverá a tener una ciudad con el sello de la Capitalidad. Será en el año 2031, cuando lo comparta con Malta. Aunque parece lejana la fecha, la elección de la urbe española se producirá en 2025, de manera que con anterioridad —quizá un año antes— deberá producirse una preselección de aspirantes. Al menos dos ciudades, Burgos y Granada, ya han anunciado su propósito de presentar candidatura. Especialmente ilusionado esta el ayuntamiento granadino, que ya ha envíado una carta a 47 capitales para recabar su apoyo a la candidatura.
¿Repetirá Segovia la experiencia? . «Estamos pensando, no hemos tomado una decisión todavía, aunque no se descarta para nada», admite, en declaraciones a El Día de Segovia, la concejala de Cultura, Marifé Santiago, que reconoce que presentar la candidatura de la ciudad a la Capitalidad de 2031 «está dentro de las posibilidades de trabajo» porque «nunca hay que descartar una opción tan estupenda como puede ser convertirnos en Capital Europea de la Cultura». La responsable municipal sostiene que «en el caso de que nos pusiéramos a trabajar en un proyecto armado de cara a 2031 (…) ya estamos desarrollando acciones que tienen como objetivo demostrar que Segovia ya es una de las grandes capitales europeas de la Cultura, por su historia y patrimonio, por su vinculación con Europa y por su manera abierta de enfrentarse al hecho cultural». A juicio de la concejala, buena prueba del prestigio cultural que ya ostenta la ciudad fue la celebración, en el verano de 2017, del 35 Congreso Mundial ITI-Unesco. «Nuestro competidor era Hamburgo. Para los alemanes —apunta la concejala— la cita era un acontecimiento de Estado y, sin embargo, eligieron Segovia».
«Para optar a 2031, Segovia tiene capacidad, posibilidades, proyecto, aunque las cosas no son tan simples, porque ya estamos hablando en términos de competición, justo lo que no me gustaría que fuese la cultura en la ciudad», remarca. «Es cierto —continúa— que son proyectos que permiten aunar fuerzas y que en un momento determinado puedan tener un relato que les unifique, pero los concursos siempre tienen mucho de frustración cuando no se ganan y esa insatisfacción en el caso de Segovia sería muy injusta porque ya es una gran capital cultural europea».
La concejala elude desvelar en qué momento Segovia despejará la incógnita sobre si presentará su candidatura. «Lo estamos viendo, lo hemos hablado, pero también hay cosas que decidir antes», añade la edil, quien, en este sentido, recuerda que la ciudad ha solicitado a Unesco la obtención del título de Ciudad Literaria en la convocatoria de 2019. De sus palabras se deduce que la distinción supondría un acicate, estímulo y punto de inflexión que animaría a la ciudad a lanzar la candidatura a la Capitalidad Cultural para 2031. «Que Unesco nos otorgue este reconocimiento nos da un plus (…) y pensando en el futuro sería un paso muy importante», recalca.
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