La Gioconda podría haber recalado en Segovia. Y junto al cuadro más famoso del mundo, la Victoria de Samotracia y la Venus de Milo, —esculturas iconos de la Grecia clásica—y un sinfín de obras de arte universales pertenecientes al museo nacional de Francia. Sí, es cierto, por descabellado e insólito que parezca, pudieron recalar en Segovia, concretamente en el Palacio Real de Riofrío, según ha descubierto el historiador Arturo Colorado Castelary. El catedrático de la Universidad Complutense, antiguo rector de la Universidad SEK, desvela en su obra más reciente, 'Arte, revancha y propaganda' (Cátedra) algunos episodios inéditos e insólitos, avalados por la correspondiente documentación extraída de diversos archivos, con los que ha podido demostrar cómo el régimen de Franco instrumentalizó a su servicio el patrimonio artístico español (MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA).