Gacimartín: «Tiene que ser la temporada de la estabilidad"

Nacho Sáez
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ENTREVISTA Diego Gacimartín inicia su quinta temporada al frente del Naturpellet Segovia Futsal con la ilusión de volver a construir un equipo competitivo, aunque subraya el menor respaldo que tienen de empresas e instituciones respecto a sus rivales

Diego Gacimartín (Segovia, 28 de septiembre de 1979) es el ejemplo perfecto de lo que los clásicos llaman ‘hombre de club’. Trabajador silencioso, no levanta la voz a pesar de que las circunstancias podrían invitar a ello. Inicia su quinta temporada al frente del Naturpellet Segovia Futsal y por encima de todo disfruta de su pasión por el fútbol sala.

¿Dónde se busca la ilusión para empezar una temporada más?

Cada año es un reto. Al final siempre hay cambios dentro del grupo y vuelves a cargar las pilas para superar el desgaste que sufres, sobre todo a final de temporada. Este año, además, hemos traído ocho jugadores nuevos, así que es como volver a empezar de cero.  ¿Ha sido el verano en el que más se ha pensado continuar?

No. Cuando acaba la temporada sólo piensas en parar, porque son muchas horas y necesitas estar más con la familia, pero nunca desconectas del todo, porque enseguida vuelves a ver partidos o te llaman representantes, y tienes ganas de volver. Teniendo contrato en vigor, no he pensado en no seguir. No se me ha pasado por la cabeza.  

Entonces, ¿está tranquilo? El último tramo de la temporada pasada fue muy duro.

Es verdad que cuando terminó la temporada fue duro porque el club tenía pequeños retrasos. Conforme ha ido avanzando el verano los ha ido subsanando y el trabajo que está haciendo es importante. Han ido consiguiendo los recursos que se necesitan y de momento las cosas están calmadas. Que dure, claro. 

¿Le hubiera gustado no haber tenido tantas altas y bajas?

Sí, pero también es verdad que cuando ascendimos el año pasado buscábamos gente que tuviera experiencia y que nos asegurara saber competir en Primera. Y esos jugadores son más costosos. Ahora era el momento de reajustar la situación, buscar un perfil diferente no sólo a nivel económico sino también de juventud. Juventud con experiencia porque los únicos que no han jugado en Primera en España son Nico y Pedrinho. El resto, además, son jóvenes pero tienen muchos minutos en Primera. El grupo será distinto a la hora de manejar los partidos, sobre todo por la veteranía que tenían esos jugadores el año pasado, pero también tiene experiencia.

¿Va a cambiar la filosofía de juego?

No, me refiero a la forma de leer los partidos. No es lo mismo que el partido esté loco y no haga falta dar una voz porque el equipo lo sepa leer desde dentro que ahora a lo mejor les tengamos que enseñar a leer esas situaciones de partido. 

¿Ha pedido a ciertos jugadores que den un paso adelante?

Buitre y Álvaro han dado un paso adelante asumiendo la capitanía, por ejemplo. Son los veteranos del equipo y los que hacen que se entienda cómo se trabaja aquí.

Denos una pincelada de cada uno de los fichajes que han llegado.

Pedrinho es un ala zurdo con muchísima calidad y se esperan muchas cosas de él, aunque tiene que adaptarse porque es muy joven –tiene 19 años y es la primera vez que sale de su país–; Nico es el primer internacional con su selección que tenemos en el club y también esperamos mucho de él porque tiene ese carácter argentino competitivo y duro; Raya va a ser uno de los cierres importantes; con Thiago hemos buscado un portero de corte similar al de Cidao y, aunque es joven, ha pasado por varios equipos en Primera; Antonio Diz nos permite tener ese pívot zurdo que llevábamos tiempo buscando; Chus viene más preparado de lo que se fue porque en Burela ha trabajado a nivel defensivo; Alvarito tiene ese gen competitivo de Pamplona que nos va venir muy bien; y Iago Rodríguez nos va a dar finalización.

¿Va a ser más dura la Liga este año?

Ufff. O Parrulo, que estuvo en la parte de abajo el año pasado, se ha reforzado muchísimo, tiene mucho más dinero que la temporada pasada, con lo cual si el año pasado nos pegamos con ellos por no estar ahí abajo, este año seguramente no nos vayamos a pegar con él. A ver, nosotros tenemos claro que cada año va a ser más complicado. Hemos hecho muchos cambios, pero el presupuesto es poco más o menos el mismo. Con los recursos que tenemos, vamos a intentar hacerlo lo mejor posible y adaptarnos a lo que exige la competición para que cada fin de semana podamos sacar los tres puntos en juego.

No ayuda la incertidumbre que hay en torno al pabellón.

Lo del parquet es una pena. Ha habido muchos contactos con la concejala, pero también hemos tenido mucha incertidumbre porque no sabíamos dónde íbamos a empezar la pretemporada. Cada semana era diferente y no teníamos muy claro qué iba a pasar de un día para otro. Nosotros planificábamos una semana y claro, no es lo mismo hacer los circuitos físicos cerca del Pedro Delgado que en otros sitios como Palazuelos. Las zonas son distintas. Aquí [en el Pedro Delgado] utilizamos el gimnasio y en Palazuelos, aunque afortunadamente tenemos también un gimnasio, tienes que quedar con el del gimnasio para que esté disponible y no se junte mucha gente. No saber si la segunda jornada se va a jugar aquí ni cuándo nos vamos a tener que ir es complicado.

¿Esta situación es el ejemplo empírico del quizás insuficiente apoyo que tiene este proyecto por parte de las instituciones?

Tenemos que tener claro que estar en Primera División tiene un coste social, deportivo y económico. Nosotros tenemos que estar súper agradecidos a Naturpellet, porque sin él no podríamos sacar el proyecto adelante. Después el Ayuntamiento y el IMD nos dan alternativas para el uso de instalaciones y firman el convenio. Pero lo que sí que vemos respecto a otros equipos o ciudades es que tenemos menos respaldo. No hablo a nivel público o privado. A nivel general. Cartagena estuvo a punto de desaparecer hace 15 días y ha llegado una empresa y ha puesto 700.000 euros. Sé que en Segovia eso no puede pasar porque es una ciudad pequeñita, pero yo creo que si entre todos pusiesen un poquito más seguramente podríamos tener un mejor equipo. Tenemos un buen equipo, pero podríamos pensar en cosas mayores. La realidad es la que es y tenemos que competir, sufrir, va a ser un año difícil... Y ojalá que el equipo esté tranquilo porque eso significará que las cosas están bien y que la afición está con nosotros.

El club tiene un presupuesto bastante limitado, pero si los resultados no llegan habrá runrún.

Claro. A la gente al final lo que le queda es el resultado, pero yo creo que también la afición de Segovia es sabia en ese sentido. Recuerdo partidos del año pasado con Inter, Barça o Xota que íbamos perdiendo al descanso y luego supimos meter a la gente en el partido. La afición valora el esfuerzo que hace el equipo y entiende muy bien que el jugador va a dejar todo por esta ciudad. Nosotros se lo intentamos inculcar a los jugadores desde el primer día. 

¿Es un plus ese aura especial que tiene el fútbol sala en Segovia?

A la hora de fichar jugadores nos ha facilitado que vengan porque saben que Segovia es un poco catapulta para dar el paso a un equipo de mayor presupuesto. Por algo se habla de la ‘catedral’. Aquí se han vivido muchos momentos bonitos y muchos jugadores quieren sentirlos en sus propias carnes.

¿Cuál va a ser el objetivo?

El objetivo lo tenemos todos muy claro y es la permanencia. El año pasado fue la permanencia porque era el primer año después del ascenso, y este año tiene que ser también ese e incluso un poco más por la estabilidad del club. Más allá del tema deportivo, para el club esta temporada es un paso más. Tenemos que buscar esa estabilidad que ya se encontró cuando estábamos en Segunda División. Eso fue lo que nos hizo crecer. Ahora nuestras bases también están puestas mirando al futuro y el objetivo tiene que ser la permanencia sin renunciar a lo que pueda venir. El trabajo que estamos haciendo es bueno y sabemos que estamos en el camino adecuado.