"Fue horrible. Pasamos muchos nervios y miedo. Ves el agua entrar en tu casa...". Mari Mar Peña, alcaldesa pedánea de Estebanvela, perteneciente a Ayllón, aún no se ha podido borrar de la cabeza las imágenes de la tremenda tormenta de agua, granizo y viento que en la tarde de este viernes cercó este núcleo de población. Eran las 18:30 horas cuando se desató el caos.

Durante unos diez o 15 minutos, según relata la propia Peña, un temporal de agua y granizo convirtió las calles en un arroyo. "Un coche que estaba aparcado en la calle hizo de tapón. De ahí que las imágenes sean tan llamativas", explica la alcaldesa, que en la mañana de este sábado comprobaba cómo el barro y las piedras daban testimonio de lo vivido.

Trabajadores del Ayuntamiento de Ayllón han realizado tareas de limpieza, pero la peor parte se la ha llevado el campo. Los cultivos de cereal de la zona y las huertas han quedado arrasadas. La familia de la propia alcaldesa contaba con ocho hectáreas de terreno pendientes de cosechar que aún no saben si podrán ofrecer algún rendimiento. Al menos por suerte nadie ha sufrido daños personales.