Segovia, dividida por la reforma constitucional

Nacho Sáez
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Políticos, empresarios, profesionales de distintos sectores y representantes de asociaciones discrepan sobre una posible modificación de la Carta Magna.

Segovia, dividida por la reforma constitucional

En una conferencia ofrecida en los pasados días en la Academia de Artillería, el exministro del Interior Antonio Camacho se mostraba partidario de «no tocar» la Constitución mientras no exista consenso para abordar una reforma reclamada desde diferentes ámbitos. Con motivo de la conmemoración del 40 aniversario de la promulgación de la Carta Magna, El Día de Segovia ha querido pulsar la opinión de representantes de la sociedad segoviana. Políticos, empresarios, profesionales de distintos sectores, presidentes de asociaciones o representantes de la cultura se han querido pronunciar sobre una cuestión que hay quien considera que puede ser la llave para resolver el conflicto en Cataluña.

Los responsables de las dos principales instituciones segovianas, la alcaldesa Clara Luquero y el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, dan su apoyo a una posible modificación del texto constitucional. «La sociedad española ha cambiado en estas cuatro décadas y es necesario que la ‘Ley de Leyes’ se adapte a la realidad actual», explica la primera edil. «Hay que reformar varios apartados, como el Título I, para incorporar los derechos de cuarta generación. O el Título II con el objetivo de suprimir la Ley Sálica y ofrecer el mismo acceso a la Corona a hombres y mujeres», apunta por su parte el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez.

La presidenta de las Cortes de Castilla y León, la segoviana Silvia Clemente, pone el acento en cambio en un obstáculo que dificulta el proceso: «La convulsión y la fragmentación que actualmente se viven en la política general en España no hacen que sea el mejor escenario». Con ella coinciden muchos de los participantes en esta consulta, que se dividen prácticamente a partes iguales entre los que están a favor de reformar la Carta Magna y los que no. Entre estos últimos, uno de los más tajantes es el fundador y presidente de la empresa Huercasa, Félix Moracho, que apunta que «en este momento parecería una concesión a los independentistas». «Los experimentos, con gaseosa», abunda el presidente de la Agrupación Segoviana Empresarial de Transportes, Juan Andrés Saiz Garrido. «Ahora no hay el consenso que precisa una reforma de calado por el artículo 168 (referéndum, disolución de las Cámaras y ratificación por dos terceras partes). Ha habido dos formales por el 167, sin trauma. Apuesto por profundizar en ella. Sigue viva».

En una posible revisión, la procuradora de Podemos por Segovia, Natalia del Barrio, propone «blindar derechos como las pensiones». «Los consensos alcanzados hace 40 años ya no valen y hay que alcanzar nuevos que integren a toda la sociedad española y que hagan frente a los retos económicos, territoriales y sociales del siglo XXI. Hay que acabar con el mantra de que modificar la Constitución es un drama. Hacerlo es síntoma de salud democrática y de adaptación a los rápidos cambios que afectan a todas las sociedades», argumenta. Los representantes de asociaciones también reclaman avanzar en determinados derechos. «La Constitución que saliera de una reforma debería recoger el derecho a una sanidad pública y nacional con iguales prestaciones, independientemente de la Comunidad Autónoma en la que vivas», asevera la directora de Aspace, María de Pablos. Mientras, el empresario Jorge Miguel Peña propone una «mejora del sistema electoral, reforzar la soberanía nacional y eliminar las barreras entre Comunidades Autónomas pero sobre todo revisar bien los poderes y cámaras del Estado para evitar acomodamientos políticos».