«La palabra artesano está maltratada y se está engañando»

P. Velasco
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El salmantino Ever Macías tomó en 2013 las riendas de la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León, desde la que intenta que se valore y se diferencia su labor, además de ser cada vez más reconocida por administración y clientes

El presidente de la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León, Ever Macías - Foto: SPC

Presidente de la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León desde hace seis años, pertenece a la quinta generación de una familia que apuesta por la repostería artesana desde el pequeño municipio salmantino de unos 500 vecinos de La Vellés. Inmerso ya en los preparativos de la campaña navideña, porque así obligan las grandes cadenas, defiende su labor para poder mantener vivo el medio rural y apuesta por diferenciar la figura de artesano para que deje de ser una palabra «maltratada». 

Los Premios Artesanos Alimentarios suman cada año más participantes y toman protagonismo. ¿Cuál es la situación actual de la asociación y cómo han influido en ella?

La evolución es muy buena. Cada vez se suman más artesanos y los premios son uno de los actos más principales, además de potenciar la presencia de los productos a través de Tierra de Sabor. Nosotros hacemos todo tipo de gestiones, papeleos, ayudas y compramos etiquetas en conjunto, con lo que intentamos ayudar a los profesionales.

¿Se han puesto en valor más este tipo de alimentos en los últimos años?

Uno de los retos que tenía cuando empecé a presidir la asociación era diferenciar el tema de Tierra de Sabor con los productos artesanos y fue cuando se creó la Mesa del Sabor. En ese momento empezamos a diferenciar ya Tierra de Sabor de Sabor Artesano. El tema es conseguir que no todo el producto de Tierra de Sabor es artesano y no todos los artesanos son de Tierra de Sabor, porque yo creo que la palabra artesano no está protegida y todo el mundo lo utiliza sin una legislación que conlleve a que esa gente pueda poner esa palabra. Ante ese tema se valoró la figura de calidad y seguir con Sabor Artesano. También hay que recordar que un 95 por ciento de los artesanos tienen sus obradores en el castigado medio rural que tenemos en Castilla y León, y valoramos el esfuerzo que hacen.

¿Qué medidas se pueden poner en marcha para intentar que no se etiqueten productos que no cumplen los requisitos para ser artesanos ante un escenario, en el que como usted indica, se abusa de la palabra artesano?

Está maltratada la palabra artesano porque todo el mundo la pone, incluida una gran empresa. Eso hay que regularlo, para que puedan poner la palabra artesano pero con una reglamentación, porque no todo el producto que hay por ahí es artesano, y no dudo de su calidad. Tenemos grandes empresas que están fabricando queso artesano y verdaderamente no es así en el momento que ya lleva componentes químicos, y si son grandes empresas con más de diez trabajadores tampoco. Nosotros tenemos marcadas unas pautas con la Junta en las cuales se nos dice que somos artesanos por nuestra forma de trabajar y por nuestros obradores. La palabra artesano está muy maltratada. La usa todo el mundo y lo único que estamos consiguiendo es engañar a nuestros clientes.

¿Esto debería reflejarse mejor en el etiquetado?

Sí, es algo que debería poner en el etiquetado, que ya estamos potenciándolo con el Tierra de Sabor, que ahí si que ya no pueden entrar grandes cadenas que no pertenezcan al programa de artesanía de la Junta.

¿Qué papel juega Castilla y León a nivel nacional?

Somos una de las mayores despensas de Europa, y la mayor de España, y es la única Comunidad de toda España que tiene regulada la artesanía alimentaria. Somos pioneros en la certificación de productos artesanos.

¿Se debería ofrecer una mayor información al consumidor sobre este tipo de productos?

El consumidor generalmente sabe lo que compra y de hecho se refleja en las carpas que instalamos con Tierra de Sabor por toda la Comunidad. Saben distinguir lo que es un producto artesano y lo que no. Y no porque sea artesano el producto tiene que ser caro. Al contrario, es de calidad y con materia prima Castilla y León, por lo que estamos potenciando nuestra producción. Lo que sí valora el consumidor es la calidad de los productos.