Leo Messi y Luis Suárez, con un gol cada uno en la primera mitad, permitieron al Barcelona llevarse con sufrimiento la victoria ante un Getafe que redujo distancias antes del descanso y tuvo ocasiones muy claras para empatar en la segunda parte.

El gran protagonista al principio del choque fue el francés Ousmane Dembélé, que realizó una jugada personal en la que se fue de varios rivales para levantar por primera vez al público de sus asientos. Tras unos primeros minutos de incertidumbre , el equipo madrileño tomó las riendas para poner a prueba a su adversario con un remate alto de Ángel, un gol anulado a Mata por falta previa y varios acercamientos colectivos que obligaron a exhibirse a Ter Stegen.

Cuando peor lo estaba pasando el cuadro culé apareció el jugador más determinante de la Liga, Leo Messi, que aprovechó una indecisión de Djené y Cabrera para recibir un balón escorado a la izquierda y cruzarlo con acierto al fondo de las mallas. El gol le hizo mucho daño al ‘Geta’, que  se vio durantemente asediado por su oponente, que comenzó a encadenar acercamientos muy claros de gol. La insistencia de los catalanes encontró premio con el segundo tanto, obra de Suárez, que remató de volea un balón en la frontal que se coló por el costado izquierdo de la portería azulona.

Al equipo de Valverde le duró poco la alegría porque el Getafe, en un alarde de garra, se marchó decidido al ataque y recortó distancias cuando Mata aprovechó una asistencia de Ángel para anotar a puerta vacía.

ritmo frenético. En la segunda parte, el duelo comenzó con un ritmo frenético que se tradujo en ocasiones en ambas áreas, aunque las más claras tuvieron color local. Valverde, con el miedo en el cuerpo viendo que su equipo perdía el control del esférico, puso sobre el césped a Sergio Busquets, pero la energía que demostró el Getafe seguía presente en el Coliseum, que intentó llevar en volandas a los suyos hacia el empate. 

El marcador, sin embargo, no se movió. Así, con esta victoria, el Barcelona consolida su liderato con 40 puntos, al aprovecharse de los tropiezos de sus perseguidores: el Atlético y el Sevilla, que empataron en el duelo del Pizjuán; y el Real Madrid, que cayó ante la Real Sociedad.