Mientras que un portavoz de los vecinos han señalado que el alcalde de Santa María de Nieva, Jaime Pérez, no les ha informado de esta incidencia, el presidente de la corporación niega tal extremo y asegura que "está el cartel puesto y las garrafas de agua a disposición de los vecinos". Pérez ha manifestado que este problema llevaba arrastrándose 20 años y atribuye la solución en los últimos cuatro, cuando se instaló un filtro. Balisa forma parte junto con Ochando de los municipios de la provincia, en torno a 1.500 habitantes en su conjunto, necesitan suministro de agua alternativo por nitratos o arsénico en sus captaciones subterráneas, entre los que también se encuentran Lastras del Pozo, Cabezuela, Ortigosa del Pestaño, Lastras de Cuéllar y Aldeanueva del Codonal.