Buenos fundamentos de cocina segoviana

Patricia Martín
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El fogón de Luis Lázaro, de Restaurante Lázaro

En el número 3 de la calle Infanta Isabel, más conocida como la calle de los bares, se encuentra un establecimiento hostelero que abrió sus puertas en el año 1934. «Soy la tercera generación», explica su actual propietario, Luis Lázaro. Sus abuelos, Adrián y Florentina, pusieron en marcha «una taberna muy típica y muy conocida de Segovia porque había muy poquitas». En torno al año 1966, se hicieron cargo del negocio sus padres, Alejandro y Martina, que «fueron los pioneros en introducir, en los años 70, además del menú diario, un menú con la sopa castellana, los judiones de La Granja y el cochinillo segoviano» recuerda Luis Lázaro. Además, en la parte superior del establecimiento, había una pensión. «Trabajaban 24 horas al día, daban desayunos, comidas, cenas, las partidas y la pensión». Entre 1987 y 1989, el restaurante Lázaro cerró para acometer «una reforma muy importante, ya que se tiró y se hizo nuevo el edificio como está actualmente. No se pudieron conservar las antiguas forjas de madera porque estaban muy deterioradas». 

Tras la jubilación de Alejandro y Martina, en el año 2011, el timón del Restaurante Lázaro está en manos de Luis y de su mujer, Gema Ortiz. «Siempre ha sido un restaurante de casera», con recetas tradicionales, que atesoran las mujeres cocineras de los Lázaro. 

clientes asiáticos. Luis Lázaro explica que entre el 80 y el 90 por ciento de su clientela, por lo que son más conocidos, es por el menú típico segoviano. Clientes locales y de otras provincias, sobre todo de Madrid, que saben de su buen hacer y les llaman para hacer su reserva. Además el Restaurante Lázaro se ha convertido en un destino gastronómico preferente para el turismo asiático, especialmente procedente de Corea. Luis Lázaro afirma que son personas muy exigentes con la calidad de la comida porque «saben muy bien lo que quieren y buscan calidad». Luis y Gema acuden al restaurante a las ocho y media de la mañana para ir preparándolo todo ya que tienen reservas de turistas asiáticos a partir de las once de la mañana. «Como muy tarde te demandan la comida para las doce media o la una pero lo normal es que sea antes». Tras atender a los grupos de turistas, las mesas del Lázaro son ocupadas por clientes, que trabajan por  la zona centro de la ciudad, y vienen a comer el menú del día. 

Tres menús. Disponen de tres menús que siempre tienen como primeros platos a elegir: judiones de La Granja, sopa castellana, ensalada , ensaladilla, macarrones y paella. Para los segundos del menú del día, pollo, cerdo o bacalao con tomate, entre otros. Para el segundo menú, que está teniendo una gran acogida, caldereta de cordero, y para el menú típico, el cochinillo asado y de postre, ponche segoviano. Luis Lázaro remarca que asan ellos mismos todos su productos. El Restaurante Lázaro ofrece exclusivamente servicio de comidas. Abre todos los días, excepto los lunes, salvo en temporada alta como el mes de agosto, Semana Santa y los puentes festivos.