La pizzería Dolce Vita, en el barrio de Nueva Segovia, es el segundo negocio de hostelería que abrió en Segovia la familia de Katya Vasileva, tras tener un restaurante de comida de su país, Bulgaria, llamado Balcanes, en al calle Ochoa Ondátegui. La elección de tener una pizzería no es casual ya que conocen muy bien el arte de las pizzas italianas artesanas porque «antes de venir a España estuvimos viviendo en Alemania, trabajamos en una pizzería italiana y aprendimos mucho sobre su cocina».

Al entrar en Dolce Vita, además de su espacioso comedor, destaca la zona de dedicada al horno de leña y el rico olor que desprende. Las pizzas son artesanas y «la masa fresca se hace todos los días», remarca Katya Vasileva, porque la clave está en utilizar productos frescos y naturales. Antes de abrir al público, el pizzero colaborador de Katya prepara con mucho esmero y cariño las masas, y las estira bien, con la ayuda de una maquina, para que después cada  cliente pueda elegir la variedad que más le guste. 

sugerencias. La carta de pizzas del Dolce Vita es muy extensa y merece la pena leer con atención los ingredientes que lleva cada una de ellas para encontrar la combinación perfecta. Algunas de esta sugerencias, con mucho sabor italiano,  son: Vesuvio, Quattro Formaggi, Quattro Stagioni, Carbonara, Napolitana, Peperoni, Provolone, Romana, Al Tono, etc. Entre las más demandadas por los clientes está la pizza Rústica, que cuenta con un borde relleno de queso feta y cheddar, que hace que nadie deje nada en el plato, según confiesa la propia Katya Vasileva, porque es muy cremoso, después de fundirse en el horno

    La pizza que lleva el nombre de local,  Dolce Vita, está compuesta por: salsa pesto a la nata, jamón cocido, carne de ternera, champiñones, mozzarella y queso azul gorgonzola; así como la Caprichosa, con sus ingredientes: salsa de tomate, jamón cocido, champiñones y mozzarella. Para los que prefieran el toque castellano, pueden optar por la pizza que lleva, además de tomate y mozzarella, carne de ternera, jamón y chorizo. 

Una carta de pizzas artesanas que también  piensa en los vegetarianos, que tienen varias opciones, según remarca Katya, y para las personas celíacas porque también las preparan sin gluten. 

Para la propietaria de Dolce Vita lo más importante es que el cliente pueda degustar todo el sabor de una pizza recién horneada porque «de una pizza bien hecha nunca te cansas» y ella sabe darle el punto exacto de preparación. 

Katya Vasileva también resalta que en Dolce Vita también tienen otra gran variedad de platos, entre los que destacan sus carnes asadas, «aprovechando nuestro fantástico horno de leña», como un buen entrecot o la parrilla de tres solomillos. Además de platos de pasta italiana y raciones. 

Otras especialidades de la casa son las hamburguesas, la musaka, berenjenas con tomate o la Caponata Siciliana. La amplia carta del Dolce Vita tiene un apartado muy significativo dedicado a las ensaladas, con variedades como la Blue Mare, Calipso, Vivere, Griega, Caprese o Napoli, entre otras ensaladas. Entre los postres, los clientes no se olvidan de pedir una ración de su famoso Tiramisú. 

A domicilio. La pizzería Dolce Vita, situada en el número cinco de la calle Jorge Manrique, abre de martes a domingo. «A mediodía, abrimos al público a la una y estamos hasta las cuatro, cuatro y media. Y por la tarde, desde las ocho hasta las once y media o las doce», resume Katya Vasileva. 

Los sabores de la cocina italiana que ofrece el Dolce Vita se pueden degustar en el comedor o también se puede pedir a domicilo, en el número de teléfono 921 43 60 40. La pizzería  Dolce Vita es un negocio familiar, en el que Katya Vasileva tiene el respaldo y apoyo de su marido, Crisha, y el de su hija.