El portavoz de Centrados en Segovia en el Ayuntamiento de la capital, Cosme Aranguren, insistió en remarcar este lunes que el montante total cobrado por los exdirectivos de la Caja Segovia asciende a 33,7 millones de euros al sumar a las prejubilaciones los compromisos “post empleo”, que es “un concepto similar” a los planes de jubilaciones. Aranguren alertó de que este asunto se ha ido “diluyendo de forma inexplicable” en la instrucción judicial, dejando la cifra en 17,2 millones de euros.

Aranguren aseguró que hay 16,5 millones de euros en “compromisos post empleo instrumentados en tres pólizas distintas”, que no se citan en el Auto de la Audiencia Provincial “ni en los escritos de la Fundación Caja Segovia y en el de los acusados”. Para Centrados en Segovia, las “mayores irregularidades” cometidas por Caja Segovia están en “dos de las tres pólizas” porque no hubo “autorización” del Consejo de Administración y por “el especial beneficio” que se atribuyeron “tres de los ocho miembros que componían el Comité de Dirección”.

Cosme Aranguren argumentó que Caja Segovia declaró unos beneficios en el año 2010 de 16,2 millones de euros pero “en realidad obtuvo pérdidas de 195,2 millones de euros” y, con “estas condiciones económicas” se repartieron “la pasta pasta el 31 de diciembre de 2010”. Además, remarcó, “aún quedaban 2 millones de euros para los directivos” que se quedaron en la entidad durante 2011 “facilitar ‘la transición’ a Bankia”.

Para Centrados, Caja Segovia infringió la normativa sobre información de las retribuciones a favor de los directivos “ocultando deliberadamente” las dotaciones efectuadas para prejubilaciones y compromisos post empleo en las Cuentas Anuales y en informes de Gobierno Corporativo. Además, de hacer una modificación, que Aranguren calificó de “carente de todo sentido y rigor” y “descarada”, de las condiciones de prejubilación, fácilmente comprobable con las actas de los Órganos de Gobierno y Dirección de 2006, 2008, 2010.

El portavoz de Centrados en Segovia reclamó que se preste atención a las actas de fecha 22 de diciembre de 2010, tanto en contenido como “horarios señalados en las mismas y toma de decisiones”, así como “el asombroso envío” de 27 millones de euros el último día de existencia “de Caja Segovia como tal, el 31 de diciembre de 2010”.

Informe pericial

Centrados en Segovia denunció que, durante 2010 y 2011, se produce un disparatado incremento de la retribución fija de los principales directivos de la entidad, “sin duda en un intento de justificar unas mayores retribuciones de cara a la inminente jubilación”.

En su artículo de opinión, Aranguren resaltó que han pasado más de siete años para hacer realidad el objetivo marcado de lograr que “se juzguen” estos hechos y que sus datos están “avalados” por un informe pericial, de mayo 2016, que esperan “sea uno de los documentos claves para analizar y juzgar los hechos”. Centrados en Segovia, formado por exmilitantes de UPYD, partido que inició el proceso de las prejubilaciones en 2011, con la denuncia a la Fiscalía de Segovia. 

Por último, Aranguren reclamó al tribunal de la Audiencia de Segovia que “facilite un proceso en el que todo se analice con rigor” porque los ciudadanos “merecemos” que todos “los hechos se aclaren y que se devuelva el dinero si ha habido alguna ilegalidad”, lamentando que la Fiscalía de Segovia siga “sin ver irregularidad alguna” y “nos quedamos sin acusación pública”, lo que es “del todo incomprensible”.

El juicio oral contra la cúpula de Caja Segovia arranca este martes a las 9.30 horas en la Audiencia Provincial, sentando en el banquillo a seis exaltos cargos de la entidad por los delitos de Administración Desleal y Apropiación Indebida. Así como cinco exdirectivos como responsables civiles a título lucrativo, y a la aseguradora Caser como responsable civil directo.