Dos cazadores fueron denunciados por agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Segovia por no colocar los precintos obligatorios a los dos corzos machos que abatieron en cotos privados en los municipios de Navares de Enmedio y Castrojimeno. En esta modalidad, los cazadores tienen la obligación de colocar al animal abatido un precinto numerado y único, que previamente se entrega por parte de la Administración regional.Fuentes de la Delegación Territorial de la Junta han señalado que no colocar los precintos en los corzos abatidos legalmente o colocarlos de modo incorrecto son las infracciones más comunes en esta práctica de caza mayor. Han realizado también un llamamiento a los ciudadanos y gestores de acotados para que, si descubren este tipo de prácticas ilegales, lo pongan en conocimiento de los agentes de la autoridad. El periodo de caza en rececho del corzo se inició el 1 de abril en Castilla y León.