El sindicato CSIF denuncia una agresión a un funcionario de prisiones en la cárcel de Segovia durante la segunda jornada de huelga que mantiene el colectivo. El funcionario tuvo que ser atendido por los servicios médicos del centro con lesiones con traumatismo en la mandíbula, glúteo y en dedos de ambas manos. A continuación, transcribimos el comunicado de prensa hecho publico hoy por CSIF, donde relatan los hechos:

En la tarde del pasado viernes 26 de octubre, durante el segundo día de huelga en todos los centros penitenciarios, se escucha como un interno del M-4, módulo más conflictivo y aunque en jornada de huelga disponía del mismo número de funcionarios (2) que en una jornada normal grita a través de la ventana: “Me cago en todos vuestros muertos, hijos de puta, ¿Cuándo sale el agua caliente aquí?, subid a la celda que tengo ganas de soltar las manos hijos de puta”. Los funcionarios le ordenan que cese en su aptitud, para que no altere el orden del departamento, a lo que vuelve a reiterar, “ya he dicho que subáis, que tengo ganas de soltar las manos”. Para evitar incidentes regimentales más graves y que altere la normal convivencia del departamento, suben varios funcionarios para ver lo que pasa e intentar calmarlo. Al abrir la celda se le ordena de forma preventiva que se ponga contra la pared para cachearlo y poder hablar con él, el cual se niega a pesar de ordenárselo en varias ocasiones. En un momento el interno lanza dos puñetazos a uno de los funcionarios de servicio en el departamento de manera sorpresiva, que le alcanza en la cara, y abalanzándose sobre él cae al suelo, teniendo que ser reducido por los otros funcionarios, ejerciendo una gran resistencia por su gran corpulencia con más de 100 kilos, y a la vez que lanzaba patadas a los funcionarios, siendo necesario más de 4 minutos para reducirle. Los hechos se ponen en conocimiento del Jefe de Servicios quien ordena su traslado al departamento de aislamiento. Durante su traslado y al pasar por la sala de estar donde se encuentran el resto de internos, continúa con gran estado de agitación gritando: “Mirad cómo nos tratan estos hijos de puta, hay que matarlos a todos”, lo que provoca revuelo y abucheos en el departamento, continuando con amenazas en términos como “ya os pillaré en la calle, tengo familia que va a ir a por vosotros, mañana estáis todos muertos”, forcejeando con los brazos en el traslado intentando soltarse de las esposas.

El funcionario ha necesitado atención de los servicios médicos del Centro, que han elevado parte de las lesiones con traumatismo en la mandíbula, glúteo y en dedos de ambas manos.

El Responsable de CSIF en representación de los cinco sindicatos convocantes de la Huelga solicitamos la regresión de dicho interno a primer grado.

Los Sindicatos llevamos solicitado desde hace más de un año al Ministerio del Interior, a la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias y a todos los partidos políticos, la dotación de más medios, más personal, y un mayor control de los internos con problemas psiquiátricos, para poder trabajar con un mínimo de seguridad en los Centros Penitenciarios. En la actualidad la falta de soluciones al colectivo nos ha obligado a que los funcionarios de prisiones nos unamos tras la plataforma formada por los sindicatos CSIF, ACAIP, UGT, CC.OO. Y CIG y que en estos momentos nos encontramos en Huelga, que se inició durante los pasados días 24 y 26 de octubre y que continuará los días 6,8, 13 y 15 de noviembre. Desde la plataforma exigimos al Ministro del Interior, D. Fernando Grande Marlaska que se reconozca a este colectivo su trabajo como ha ocurrido con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Una reivindicación que respaldaron los diputados socialistas cuando estaban en la oposición, por lo que pedimos que cumplan su palabra y mantengan tanto el incremento salarial como incremento de las plantillas que en el caso de Segovia son más de 45 plazas de todas las áreas.

Los sindicatos no podemos permitir más este maltrato por parte de la Administración a sus trabajadores, y es preciso dotar a los centros del personal necesario, se debe modificar de una vez por todas, la Ley Orgánica General Penitenciaria con el objetivo de reconocer a este colectivo la condición de agentes de la autoridad, de manera similar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Además se debe abordar el grave problema que se tiene con los internos con patologías psiquiátricas, que solo son atendidos en una de las dos únicas visitas mensuales que realiza el Psiquiatra al centro y que es absolutamente insuficiente".