Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León tuvieron que recoger la semana pasada los cadáveres de un águila calzada, un papamoscas cerrojillo, un colirrojo tizón y dos petirrojos que habían colisionado mientras volaban con una pista de pádel de la localidad segoviana de Casla. Desde su cuenta de twitter, los agentes recuerdan que esto tendría muy fácil arreglo colocando unas pegatinas en dichas mamparas para que las aves detecten esta superficie cuando vuelan. "Encantados de que este deporte llegue al medio rural. Pero cuidado... Esto es lo que ocurre cuando se instalan pistas sin pegatina disuasoria en las paredes. Ayudarnos a difundir y recomendar medidas. Gracias".