El Real Madrid regresa hoy (22,15 horas/Movistar Partidazo) a Montilivi, escenario en el que la temporada pasada cayó en una de los derrotas más sorprendentes del año, con Zinedine Zidane al mando, ante el que era un equipo recién ascendido a Primera División. Un difícil examen a domicilio para el proyecto de Julen Lopetegui.

Aquel partido hizo daño al entonces técnico merengue. Fue uno de esos encuentros que le impulsaron a tomar la decisión de marcharse a final de la campaña, cuando comprobó que no era capaz de mantener la motivación necesaria para luchar por el título que más le ilusionaba, la Liga. Precisamente, ese el principal objetivo marcado por el nuevo entrenado blanco, que concede máxima importancia a los puntos en este tipo de choques, incidiendo en una regularidad obligada para ser campeón.

El propósito marcado de un fuerte inicio de campeonato pasa por conquistar Montilivi y firmar el pleno en unas primeras jornadas teóricamente asequibles para el Madrid. Lo ha preparado a conciencia la plantilla, en unas semanas atípicas para lo que es habitual el resto del curso, con un solo partido y sin duelos entre semana.