Juan Moreno Cámara (Segovia, 1982) es podólogo desde 2001 y propietario de la ‘La Clínica del Pie’. Colabora con la Ong Small Steps (Pequeños pasos), con la que viajó a El Salvador. Allí hicieron, con profesionales sanitarios de la zona, 42 operaciones y colocaron más de 100 dispositivos ortopédicos y ayudas para la marcha. Una experiencia que repetirá porque aunar viajar, su profesión y ayudar a la gente , «te cambia por dentro tanto o más que a los pacientes». Su otra gran pasión es la música.
1. La Calle de los Bares. Considera que los bares de Segovia representan un lugar de encuentro más significativo que en ciudades más grandes y le parece un lujo poder subir a la calle de los bares y encontrarte allí con conocidos de toda la vida con los que tomarte una cerveza sin tener que recurrir al envío de un whatsapp o llamada telefónica. Le costaría elegir un bar o restaurante en concreto, pero puestos a escoger por lo que ha significado en su vida y la amistad que le une a ese local: «¡Me quedo con el Clandes!».
2. Tótem Vértigo, Blanca de Silos, 10. Confiesa que no es muy de compras pero reconoce que desde aquí agradece el buen servicio que hace Tótem Vértigo a la ciudad con su selección de música. Suele comprar sus discos en mercadillos y conciertos a los que asiste, pero como tienda de referencia en Segovia, siempre va a Tótem Vértigo.
3. Plaza de San Martín. Se queda con este céntrico lugar, escenario de un concierto inigualable, en el Festival de música diversa del 2014, cuando midieron sus fuerzas Unicornibot, Zá y SchnAAk, convirtiéndose en uno de los momentos que más ha disfrutado en la ciudad. La Plaza de San Martín, en si, le parece una maravilla, con Juan Bravo al frente y porque las particularidades arquitectónicas de ser una plaza construida en tres alturas es algo muy llamativo.
4. El barrio de San Lorenzo. Lo tiene muy claro que se queda con San Lorenzo, “del que provengo”. Donde sus abuelos tenían una vaquería en la que ahora vive su padre y donde ha vivido un montón de cosas que le han marcado para toda la vida: la primera peña, el primer local de ensayo, primeras reuniones nocturnas con los amigos, su primera huerta … en fin, muchas experiencias en unos centenares de metros y la casa familiar.
5. La Cacera de San Lorenzo. Seguimos en su barrio para rememorar el recorrido que hace el río dividiéndose en pequeños regatos que abastecen las huertas de San Lorenzo desde hace cientos de años que es algo que le conecta con la historia de la ciudad y lo mucho que ha cambiado nuestro modo de vida. Hoy en día es un paseo recuperado en el que perderte durante unos minutos en una realidad que parece estar sacada de una ciudad.
6. Las canchas de Baloncesto. Su infancia está unida a las canchas de baloncesto y a otro lugar de juegos y esparcimiento, el Parque del Cementerio.
7. La sala Beat Club. Una sala para disfrutar de la música en vivo que lamentablemente está cerrada. Entre sus paredes disfrutó de buenos conciertos.
8. El Salvador. Varios viajes han sido vitales siendo uno de los más señalados el último que hizo, en septiembre, a El Salvador con la ONG ‘Small Steps’, que a su vez colabora con ‘Heling The Children’. Como podólogo y especialista en el campo de la Biomecánica y la cirugía del pie, tuvo colaborar en una misión pediátrica en este país centroamericano para tratar deformidades de los pies en niños, principalmente el Pie Equinovaro.
9. El Espinar. Tiene y siente una gran relación al pueblo del Espinar. Hace seis años abrió una nueva clínica podológica debido a la demanda que presentaba esa población. A sus vecinos les agradece el éxito que ha tenido y lo cómodo que se siente allí.
10. Entropiah. No tiene mucho tiempo libre porque está centrado en formarse dentro de su profesión, pero la música siempre está ahí. Desde hace 17 años, pone voz al grupo Entropiah, que le aporta muchas cosas y experiencias con sus compañeros, recorriendo un montón de países de Europa en furgoneta, y un par de giras por Sudamérica, pero ésta es … otra historia.