Con gran cantidad de público en los trayectos, muchos de ellos visitantes, ya que la Semana Santa de Segovia fue declarada el año pasado de Interés Turístico Nacional, la temperatura ha alcanzado los once grados con una tarde soleada. Desde la iglesia de San Millán, el primero en desfilar, en torno a las siete de la tarde, ha sido el Santo Cristo en su Última Palabra y la Soledad al pie de la Cruz de escultor segoviano Aniceto Marinas, realizadas en 1946 y 1936, respectivamente. Asimismo en su traslado a la catedral ha participado la Dolorosa, una imagen de vestir, de finales del siglo XVII o comienzos del XVIII. Posiblemente en este paso de las imágenes delante del Acueducto, en algunos casos cruzándolo bajo sus pilares, dependiendo del lugar de procedencia, se pudo inspirar el director de cine Stanley Kramer, en 1957, cuando rodó "Orgullo y pasión".