El Laboral Kutxa Baskonia abrirá hoy (21,00 horas/Canal+Deportes) la quinta ‘Final Four’ de su Historia con el duelo de semifinales ante el Fenerbahce, señalado como máximo favorito al título por su acumulación de estrellas y la sabiduría desde el banquillo de Obradovic, el entrenador más laureado de la Copa de Europa.

Al inicio de temporada, en la que Velimir Perasovic abría su segunda etapa al frente del cuadro vasco, el objetivo era alcanzar el ‘Top 16’. Unos meses después, su equipo es uno de los cuatro mejores del continente y logró muchas victorias de relumbrón antes de arrollar al Panathinaikos en los ‘play-offs’ (3-0).

 Esta sorprendente trayectoria habla de un grupo en el que todos han experimentado un notable crecimiento, aún más meritorio por las largas lesiones de jugadores importantes como Davis Bertans, Fabien Causeur o Tornike Shengelia, el gran ausente en el Mercedes-Benz Arena de Berlín. La duda pasa por Causeur, que lleva seis semanas de baja por una lesión y forzará para jugar.

 El líder indiscutible ha sido Ioannis Bourousis, inmerso en una segunda juventud y que llegó a Vitoria tras vivir un año muy complicado en el Real Madrid. El griego anota, rebotea y manda sobre la cancha, tanto que ha sido incluido en el quinteto ideal del campeonato.

En la dirección de juego, Darius Adams y Mike James se han confirmado como una pareja netamente anotadora, aunque tanta explosividad corre riesgo de alocar el juego y el cuadro vasco es el equipo que más pérdidas comete de los cuatro en ‘Final Four’ (13,6). Si los bases templan el ritmo del choque, su equipo tendrá mucho ganado, igual que si Adam Hanga sigue amortizando su impresionante físico o si Bertans, plenamente recuperado de su larga lesión de rodilla, se desdobla bien por dentro y por fuera.

Por su parte, el Fenerbahce llega señalado como claro aspirante al título, con permiso del CSKA. El nivel de su entrenador, su plantilla y su trayectoria en este torneo no ofrecen dudas al respecto. Obradovic, ocho veces campeón de Europa con cuatro clubes diferentes, llegó a Estambul en 2013 con el claro objetivo de volver a reinar y aún no lo ha logrado, pero esta temporada sí que se le ha puesto cara de campeón. Después de caer ante el Real Madrid en semifinales del año pasado, se vengó con saña este curso con un 3-0 en los ‘play-offs’.

Con un registro de 22 victorias y cinco derrotas, dos de ellas cuando ya no se jugaba nada en el ‘Top 16’, el cuadro turco ha paseado su rodillo por todo el continente, y eso a pesar de que en las últimas semanas no ha podido contar con Jan Vesely, también incluido en el quinteto ideal.

 Hasta esa lesión parece haberle venido bien al equipo otomano, ya que Ekpe Udoh ha aprovechado el hueco dejado por el pívot checo para crecer exponencialmente hasta ser nombrado MVP de abril, como ya sufrió el Real Madrid en sus carnes. Esta es la temible pareja interior con la que deberá lidiar Bourousis, la gran esperanza de los vascos.